domingo, 30 de agosto de 2009

DIOS LLORÒ

Dios lloró sembrando el amor
regando vidas que no terminó
Su tristeza recien comenzó
tambien el estar con Dios
El cielo llueve su amor
mojando la vida que alguien amó
En la violencia no hay amor
ni en las vidas de Dios
Cuanto llanto asoló
son lágrimas del Salvador
El amor llora con Dios
estan abrazados los dos
El cielo llueve su amor
en los angeles su perdon
Nubes que tapan tu corazón
injusticias suceden sin razón
Lluvia de los ojos caen de los dos
son las mismas del Creador.

EVANGELIO DEL DIA

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
domingo 30 Agosto 2009
Vigésimosegundo Domingo del Tiempo Ordinario


Ver el comentario abajo, o clic en el tituloConcilio Vaticano II: La paz procede del corazón de cada persona

Evangelio según San Marcos 7,1-8.14-15.21-23.
Los fariseos con algunos escribas llegados de Jerusalén se acercaron a Jesús, y vieron que algunos de sus discípulos comían con las manos impuras, es decir, sin lavar. Los fariseos, en efecto, y los judíos en general, no comen sin lavarse antes cuidadosamente las manos, siguiendo la tradición de sus antepasados; y al volver del mercado, no comen sin hacer primero las abluciones. Además, hay muchas otras prácticas, a las que están aferrados por tradición, como el lavado de los vasos, de las jarras y de la vajilla de bronce. Entonces los fariseos y los escribas preguntaron a Jesús: "¿Por qué tus discípulos no proceden de acuerdo con la tradición de nuestros antepasados, sino que comen con las manos impuras?". El les respondió: "¡Hipócritas! Bien profetizó de ustedes Isaías, en el pasaje de la Escritura que dice: Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí. En vano me rinde culto: las doctrinas que enseñan no son sino preceptos humanos. Ustedes dejan de lado el mandamiento de Dios, por seguir la tradición de los hombres". Y Jesús, llamando otra vez a la gente, les dijo: "Escúchenme todos y entiéndanlo bien. Ninguna cosa externa que entra en el hombre puede mancharlo; lo que lo hace impuro es aquello que sale del hombre. Porque es del interior, del corazón de los hombres, de donde provienen las malas intenciones, las fornicaciones, los robos, los homicidios, los adulterios, la avaricia, la maldad, los engaños, las deshonestidades, la envidia, la difamación, el orgullo, el desatino. Todas estas cosas malas proceden del interior y son las que manchan al hombre". Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios. Leer el comentario del Evangelio por : Concilio Vaticano II Constitución dogmática sobre la Iglesia en el mundo actual «Gaudium et spes», § 82
La paz procede del corazón de cada persona Acerca de los problemas de la paz y del desarme, los sondeos y conversaciones diligente e ininterrumpidamente celebrados y los congresos internacionales que han tratado de este asunto deben ser considerados como los primeros pasos para solventar temas tan espinosos y serios, y hay que promoverlos con mayor urgencia en el futuro para obtener resultados prácticos. Sin embargo, hay que evitar el confiarse sólo en los conatos de unos pocos, sin preocuparse de la reforma en la propia mentali¬dad... Nada les aprovecha trabajar en la construcción de la paz mientras los sentimientos de hostilidad, de menosprecio y de desconfianza, los odios raciales y las ideologías obstinadas, dividen a los hombres y los enfrentan entre sí. Es de suma ¬urgen¬cia proceder a una renovación en la educación de la mentalidad y a una nueva orientación en la opinión pública. Los que se entregan a la tarea de la educación, principalmen¬te de la juventud, o forman la opinión pública, tengan como gravísima obligación la preocupación de formar las mentes de todos en nuevos sentimientos pacíficos. Tenemos todos que cambiar nuestros corazones, con los ojos puestos en el orbe entero y en aquellos trabajos que todos juntos podemos llevar a cabo para que nuestra generación mejore.

sábado, 29 de agosto de 2009

Benedicto XVI: María y el sacerdote

Publicamos la intervención que pronunció Benedicto XVI el 12 de agosto durante la audiencia general que concedió a los peregrinos en el patio de la residencia pontificia de Castel Gandolfo. * * * Queridos hermanos y hermanas:Es inminente la celebración de la solemnidad de la Asunción de la santísima Virgen, el sábado próximo, y estamos en el contexto del Año sacerdotal; por eso deseo hablar del nexo entre la Virgen y el sacerdocio. Es un nexo profundamente enraizado en el misterio de la Encarnación. Cuando Dios decidió hacerse hombre en su Hijo, necesitaba el "sí" libre de una criatura suya. Dios no actúa contra nuestra libertad. Y sucede algo realmente extraordinario: Dios se hace dependiente de la libertad, del "sí" de una criatura suya; espera este "sí". San Bernardo de Claraval, en una de sus homilías, explicó de modo dramático este momento decisivo de la historia universal, donde el cielo, la tierra y Dios mismo esperan lo que dirá esta criatura.El "sí" de María es, por consiguiente, la puerta por la que Dios pudo entrar en el mundo, hacerse hombre. Así María está real y profundamente involucrada en el misterio de la Encarnación, de nuestra salvación. Y la Encarnación, el hacerse hombre del Hijo, desde el inicio estaba orientada al don de sí mismo, a entregarse con mucho amor en la cruz a fin de convertirse en pan para la vida del mundo. De este modo sacrificio, sacerdocio y Encarnación van unidos, y María se encuentra en el centro de este misterio.Pasemos ahora a la cruz. Jesús, antes de morir, ve a su Madre al pie de la cruz y ve al hijo amado; y este hijo amado ciertamente es una persona, un individuo muy importante; pero es más: es un ejemplo, una prefiguración de todos los discípulos amados, de todas las personas llamadas por el Señor a ser "discípulo amado" y, en consecuencia, de modo particular también de los sacerdotes.Jesús dice a María: "Madre, ahí tienes a tu hijo" (Jn 19, 26). Es una especie de testamento: encomienda a su Madre al cuidado del hijo, del discípulo. Pero también dice al discípulo: "Ahí tienes a tu madre" (Jn 19, 27). El Evangelio nos dice que desde ese momento san Juan, el hijo predilecto, acogió a la madre María "en su casa". Así dice la traducción italiana, pero el texto griego es mucho más profundo, mucho más rico. Podríamos traducir: acogió a María en lo íntimo de su vida, de su ser, "eis tà ìdia", en la profundidad de su ser.Acoger a María significa introducirla en el dinamismo de toda la propia existencia -no es algo exterior- y en todo lo que constituye el horizonte del propio apostolado. Me parece que se comprende, por lo tanto, que la peculiar relación de maternidad que existe entre María y los presbíteros es la fuente primaria, el motivo fundamental de la predilección que alberga por cada uno de ellos. De hecho, son dos las razones de la predilección que María siente por ellos: porque se asemejan más a Jesús, amor supremo de su corazón, y porque también ellos, como ella, están comprometidos en la misión de proclamar, testimoniar y dar a Cristo al mundo. Por su identificación y conformación sacramental a Jesús, Hijo de Dios e Hijo de María, todo sacerdote puede y debe sentirse verdaderamente hijo predilecto de esta altísima y humildísima Madre.El Concilio Vaticano II invita a los sacerdotes a contemplar a María como el modelo perfecto de su propia existencia, invocándola como "Madre del sumo y eterno Sacerdote, Reina de los Apóstoles, Auxilio de los presbíteros en su ministerio". Y los presbíteros -prosigue el Concilio- "han de venerarla y amarla con devoción y culto filial" (cf. Presbyterorum ordinis, 18).El santo cura de Ars, en quien pensamos de modo particular este año, solía repetir: "Jesucristo, cuando nos dio todo lo que nos podía dar, quiso hacernos herederos de lo más precioso que tenía, es decir, de su santa Madre" (B. Nodet, Il pensiero e l'anima del Curato d'Ars, Turín 1967, p. 305). Esto vale para todo cristiano, para todos nosotros, pero de modo especial para los sacerdotes.Queridos hermanos y hermanas, oremos para que María haga a todos los sacerdotes, en todos los problemas del mundo de hoy, conformes a la imagen de su Hijo Jesús, dispensadores del tesoro inestimable de su amor de Pastor bueno. ¡María, Madre de los sacerdotes, ruega por nosotros! [Al final de la audiencia, el Santo Padre saludó a los peregrinos en varios idiomas. En español, dijo:] Queridos peregrinos de lengua española. Agradezco vuestra visita y os saludo muy cordialmente, en particular a los jóvenes de la Comunidad Misionera de Villaregia, venidos de Perú y México. Pido al Señor que la estancia en la sede de Pedro sea una ocasión para alentar el compromiso de ser verdaderos testigos del Evangelio en el mundo de hoy, como lo fueron los primeros Apóstoles que nos transmitieron con su palabra y su ejemplo de vida el mensaje salvador de Jesucristo.

Cardenal Bertone: Benedicto XVI no da "marcha atrás" en el Vaticano II

El colaborador más cercano de Benedicto XVI ha desmentido los rumores promovidos por medios de comunicación que aseguran su intención de dar "marcha atrás" en el camino de aplicación del Concilio Vaticano II. El cardenal Tarcisio Bertone S.D.B., secretario de Estado, en una entrevista concedida a la edición italiana de "L'Osservatore Romano" del 28 de agosto, aclara debates surgidos por revelaciones de supuestos documentos, desmentidos por la Santa Sede, interpretados como una vuelta atrás por parte del Papa, sobre todo en materia litúrgica. "Para comprender las intenciones y la acción de gobierno de Benedicto XVI es necesario remontarse a su historia personal --una experiencia variada que le ha permitido pasar por la Iglesia conciliar como auténtico protagonista-- y, una vez elegido Papa, al discurso de inauguración del pontificado, al que dirigió a la Curia Romana el 22 de diciembre de 2005 y a los actos precisos que ha querido y firmado (en ocasiones pacientemente explicados)", comienza diciendo el purpurado. "Las demás elucubraciones y rumores sobre presuntos documentos de marcha atrás son pura invención, según un cliché presentado continuamente con obstinación". El cardenal cita "algunas instancias del Concilio Vaticano II que el Papa ha promovido constantemente con inteligencia y profundidad de pensamiento". En particular, "la relación más comprensiva instaurada con las Iglesias ortodoxas y orientales, el diálogo con el judaísmo y con el islam, con una recíproca atracción, que han suscitado respuestas y profundizaciones como nunca antes se habían registrado, purificando la memoria y abriéndose a las riquezas del otro". "Y, además, me agrada subrayar la relación directa y fraterna, así como paterna, con todos los miembros del colegio episcopal en las visitas ad limina y en las demás numerosas ocasiones de contacto"."Hay que recordar la práctica que ha emprendido de intervenciones libres en las asamblea de los Sínodos de los Obispos con respuestas puntuales y reflexiones del mismo pontífice". "No olvidemos tampoco el contacto directo instaurado con los superiores de los dicasterios de la Curia Romana con los que ha restablecido periódicos encuentros de audiencia". La reforma, una cuestión de corazón Por lo que se refiere a la "reforma de la Iglesia" el cardenal considera "que es sobre todo una cuestión de interioridad y santidad". Por este motivo, asegura, el Papa se concentra en recordar "la fuente de la Palabra de Dios, la ley evangélica y el corazón de la vida de la Iglesia: Jesús, el Señor conocido, amado, adorado e imitado". Por este motivo está preparado en estos momentos el segundo volumen de su libro "Jesús de Nazaret".Por lo que se refiere a las intervenciones del Papa sobre la Curia Romana, el cardenal explica que, en lo que lleva de pontificado, Benedicto XVI "ha realizado setenta nombramientos de superiores de los diferentes dicasterios" vaticanos, sin contar a obispos y nuncios en el mundo. En este sentido, anuncia para muy pronto "nombramientos importantes" en los que estarán representadas "las nuevas Iglesias: África ya ha ofrecido y ofrecerá excelentes candidatos", afirma. El purpurado advierte ante el error de atribuir al Papa todos los problemas que experimenta la Iglesia en el mundo y todas las declaraciones de sus representantes. "Una correcta información exige que se atribuya a cada quien ('unicuique suum') la propria responsabilidad por los hechos y las palabras, sobre todo cuando éstos contradicen abiertamente las enseñanzas y los ejemplos del Papa", recuerda a los periodistas.

AÑO SACERDORTAL. II

El Año Sacerdotal se dirige también a los sacerdotes que han abandonado
El Año Sacerdotal es una iniciativa con la que Benedicto XVI quiere que la Iglesia vuleva a entrar también en contacto con sacerdotes que han abandonado el ministerio. Lo confirma el cardenal Tarcisio Bertone SDB, secretario de Estado, en una entrevista publicada este viernes por la edición italiana de "L'Osservatore Romano", en la que revela también cómo nació la idea de convocar esta iniciativa. "Recuerdo que tras el Sínodo de los Obispos sobre la Palabra de Dios, en la mesa del Papa, estaba una propuesta, ya presentada precedentemente, de convocar un año de la oración, que de por sí estaba bien unida a la reflexión sobre la Palabra de Dios", comienza diciendo.Sin embargo, añade, "los 150 años de la muerte del cura de Ars y la emergencia de los problemas que han afectado a tantos sacerdotes han llevado a Benedicto XVI a promulgar el Año Sacerdotal", revela. Con esta iniciativa, afirma su colaborador más cercano, el Papa quiere mostrar "una atención especial a los sacerdotes, a las vocaciones sacerdotales", y promover "en todo el pueblo de Dios un movimiento de creciente afecto y cercanía a los ministros ordenados". "El Año Sacerdotal está suscitando un gran entusiasmo en todas las Iglesias locales y un movimiento extraordinario de oración, de fraternidad hacia y entre los sacerdotes y de promoción de la pastoral vocacional"."Además, se está robusteciendo el tejido del diálogo, en ocasiones empañado, entre obispos y sacerdotes, y está creciendo una especial atención a favor de sacerdotes que han quedado reducidos a una condición marginal en la acción pastoral".El cardenal Bertone afirma que este año busca también "una reanudación de contacto, de ayuda fraterna y si es posible de volver a unirse con los sacerdotes que por diferentes motivos han abandonado el ejercicio del ministerio"."Los santos sacerdotes que han poblado la historia de la Iglesia no dejarán de proteger y de apoyar el camino de renovación propuesto por Benedicto XVI", concluye.

viernes, 28 de agosto de 2009

RENOVAR LA RENOVACIÓN


RENOVAR LA RENOVACIÓN - REFLEXIONES de Salvador Carrillo:
1. La Renovación nació al impulso soberano del Espíritu Santo que le dio vida. No teniendo ni fundador ni fundadores, la Renovación en el Espíritu no se rige por determinados estatutos únicos, de valor común y universal. Los grupos de Renovación nacen en la Iglesia y de la Iglesia, y brotan por todas partes con tal espontaneidad que causan, a los ojos de una fe iluminada, una sorprendente admiración, que a veces llega a cierto desconcierto.
2. Esto explica que exista una múltiple diversidad de individuos y de grupos, con mucha frecuencia independientes unos de otros. Como consecuencia normal. el crecimiento y el desarrollo de los mismos no es homogéneo, ni puede serlo. Además, en los diferentes grupos se pueden fácilmente detectar diversos acentos y características, lo mismo que inclinación a variadas actividades
3. Los grupos de Renovación se relacionan entre sí, no tanto por una integración y estructura organizada, -que llegaría en algunos casos a ser hasta nociva, pues se correría el peligro de apagar auténticas iniciativas suscitadas por el Espíritu-; sino por una amplia libertad de asociación, diálogo, amistad y colaboración mutua, reconociéndose, sin embargo, hermanos en el espíritu por la participación "en una misma experiencia fundamental y en unos mismos objetivos generales"
4. Esta gran diversidad se da en todos los niveles: internacional, nacional y diocesano. De aquí se desprende una interesante complejidad en los grupos de Renovación, que puede ser a la vez fuente de riqueza o causa de rivalidades peligrosas. Hay que ser muy conscientes de este fenómeno a fin de buscar y encontrar los senderos adecuados para caminar en la unidad y en la diversidad, siguiendo mociones del Espíritu.
5. Es un hecho claro y evidente que de la Renovación Carismática han brotado y seguirán brotando innumerables iniciativas de vida y acción apostólica, a veces con una pujanza muy notable. Cada uno siente que su proyecto se debe a una verdadera inspiración del Espíritu de Dios. Por nuestra parte creemos que en numerosos casos eso es una gran realidad.
Lo que urge en estas circunstancias es una doble comprensión:
> Que los responsables de la Renovación -a nivel nacional, diocesano o parroquial- sean conscientes de que el Espíritu Santo tiene libertad de hacer surgir las obras que a él le plazca. En esa forma cuando aparezcan nuevos grupos con características e iniciativas propias, no se sentirán inquietos como si grupos de personas se les escaparan de las manos. Por otra parte, estos grupos no es bueno que vivan aislados, sino que deben recurrir a la autoridad del Obispo del lugar para darse a conocer y presentar su identidad.
> Que las nuevas agrupaciones no olviden que de una u otra forma nacieron de la Renovación; que no pierdan lo específico que Dios ha dado a la Renovación, como es el vivir un nuevo Pentecostés, recibiendo "un bautismo en el Espíritu Santo"; y que mantengan una cierta relación fundamental que los lleve a comunicarse y a compartir como hermanos con los demás miembros de la Renovación, mostrando esa comunión de origen, por ejemplo, mediante la asistencia a ciertos eventos generales de la gran familia renovada.
6. Finalmente, el Documento subraya que en la Renovación Carismática el liderazgo debe caracterizarse.
más como un ofrecimiento de servicio, que como un ejercicio de gobierno y de poder. Esta cláusula es sumamente importante, pues encierra un espíritu evangélico de primera calidad, que da un parecido al servicio prestado por Jesús, el cual no vino a ser servido, sino a servir; y no a ser señor, sino siervo y esclavo de todos (Mc 10, 42-45; Jn 13,13-15).
A este propósito hay que ser honestos y mencionar un escollo en el que fácilmente los líderes de la Renovación pueden caer a menudo o de hecho han caído, y es "el perpetuarse en los cargos". Esta especie de plaga, de ambición de poder o de engreimiento en el mismo, tiene como consecuencia que los grupos vayan perdiendo lentamente su fuego, su capacidad de iniciativa y de búsqueda, su ardor, su aire de juventud, su vida, dominados consciente o inconscientemente por el cansancio y el statu que en que poco a poco se van situando los dirigentes. Tal vez el primer remedio a este mal es fijar y respetar, mediante estatutos claros y precisos, los tiempos normales de cambio en los ministerios de cada comunidad carismática.
" e renovación profunda de su Iglesia, lo que sucedió en el primer Pentecostés. En otras palabras, la Renovación surgió de la expectativa de un Pentecostés actual. Por eso, la Renovación se puede definir en forma sintética como "Un Pentecostés hoy".
La Iglesia necesita, en palabras de S.S. Juan XXIII, "un como nuevo Pentecostés". Según el pensamiento de S.S. Pablo VI, la gran necesidad de la Iglesia de hoy es el Espíritu Santo; la Iglesia necesita su "perenne Pentecostés". Y S.S. Juan Pablo II ha expresado recientemente el mismo deseo y el mismo anhelo: la necesidad de "un nuevo Pentecostés" para el mundo, en los umbrales del siglo XXI. Siendo así, la Renovación Carismática aparece como una respuesta, entre muchas otras, a las plegarias de la Iglesia que quiere renovarse bajo la acción poderosa del Espíritu Santo.
Pero de inmediato y espontáneamente surge una pregunta: Y, ¿qué fue Pentecostés? ¿En qué consistió la gracia de esa primera efusión de Espíritu Santo? Y ¿qué hacer para que lo que sucedió entonces pueda también acontecer hoy?
Pentecostés fue, ante todo, "el bautismo en el Espíritu Santo, el bautismo en el fuego del Espíritu", que Jesús había prometido a sus Apóstoles el día en que subió a su Padre: "Seréis bautizados en el Espíritu Santo... Recibiréis la fuerza del Espíritu Santo que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos... hasta los confines de la tierra" (Hch 1.5.8; cf Lc 3,16).
Este "bautismo en el Espíritu Santo" a los Apóstoles consistió, ante todo, en recibir la persona misma del Espíritu divino, como un regalo del Padre a través de Cristo glorificado. Fue el Don del Espíritu Santo. Pero también consistió en recibir de ese mismo Espíritu, presente ya en el corazón de los discípulos, innumerables gracias y dones. Pentecostés fue así no solamente una gran gracia, sino un conjunto de gracias, dones y carismas del Espíritu Santo.
De entre ellas recordemos principalmente ocho:
1. El don del mismo Espíritu Santo, la Promesa del Padre.
2. Un encuentro vivo y palpitante con Cristo glorificado.
3. Una profunda transformación interior en los Apóstoles.
4. Una efusión de numerosos carismas para construir la Iglesia.
5. Una nueva lectura y comprensión profunda de las Escrituras.
6. El descubrimiento de los sacramentos de la Iniciación cristiana.
7. El nacimiento de la Iglesia en torno a María, la Madre de Jesús.
8. El anhelo evangelizador para dar a conocer a Jesús a todo el mundo.
Estas gracias tienen que actualizarse en los miembros de la "Renovación Carismática" para que ésta cumpla su misión en el mundo y en la Iglesia y sea verdaderamente una realidad eficaz y operante, una auténtica "Renovación Pentecostal".
Ahora bien, las gracias de Pentecostés fueron y son para toda la Iglesia; para la Iglesia de todos los tiempos; para la Iglesia de nuestros días; para mi Iglesia particular; ¡para mí, que soy Iglesia!
Nadie tiene el monopolio de Pentecostés, ni del Espíritu Santo.
Por tanto, la Renovación Carismática no debe encerrarse en sí misma, sino que tiene que abrirse en fecunda acción apostólica. La Renovación no intenta comunicar ni riquezas propias, ni una espiritualidad particular exclusiva: Su misión es despertar en sus propios miembros, pero también en todos los demás grupos de la Iglesia, la conciencia de la necesidad urgente de un nuevo Pentecostés, y suscitar el deseo de "un bautismo en el Espíritu Santo" para el mundo entero.
I. La RENOVACIÓN CARISMÁTICA CATÓLICA es un movimiento mundial, pero no uniforme, ni unificado. No tiene un fundador particular, ni un grupo de fundadores como muchos otros movimientos. No tiene listas de miembros participantes.
II. La Renovación es una reunión muy diversa de individuos, grupos y actividades, con frecuencia del todo independientes unos de otros, en diferentes grados y modos de desarrollo y con diversos énfasis; y sin embargo participan de la misma experiencia fundamental y persiguen los mismos objetivos generales.
Este modelo de relaciones sumamente flexibles se encuentra a nivel diocesano y nacional, como también a nivel internacional. Tales relaciones se caracterizan muy frecuentemente por su libertad de asociación, diálogo y colaboración, más que por su integración o por una estructura organizada.
El liderazgo se caracteriza más que como gobierno, como un ofrecimiento de servicio para aquellos que lo desean.
III. Los objetivos centrales de la Renovación carismática católica o Renovación Pentecostal católica. como también se la llama, consisten en:
Promover una conversión personal, madura y continua, a Jesucristo, nuestro Señor y Salvador.
Propiciar una apertura decisiva hacia la persona del Espíritu Santo, su presencia y su poder.
Con frecuencia estas dos gracias espirituales se experimentan a la vez en lo que se llama, en diferentes partes del mundo, "Un bautismo en el Espíritu Santo", o "un dejar actuar libremente al Espíritu Santo", o "una renovación del Espíritu Santo".
Ordinariamente por ello se entiende una aceptación personal de las gracias de la iniciación cristiana y un recibir fuerza para poder realizar el propio servicio personal en la Iglesia y en el mundo.
Fomentar la recepción y el uso de los dones espirituales (carismas), no solamente en la Renovación carismática sino también en la Iglesia entera. Estos dones, ordinarios y extraordinarios, se encuentran abundantemente en laicos, religiosos y clérigos. Su justa comprensión y uso correcto, en armonía con otros elementos de vida de la Iglesia, son una fuente de fuerza para los cristianos en camino hacia la santidad y en el cumplimiento de su misión.
Animar la obra de evangelización en el poder del Espíritu Santo, incluyendo la evangelización de quienes no pertenecen a Iglesia, la re-evangelización de cristianos de nombre, evangelización de la cultura y de las estructuras sociales. La Renovación promueve especialmente la participación en la misión de Iglesia, proclamando el evangelio con palabras y obras, y dando testimonio de Jesucristo mediante la vida personal y aquellas obras de fe y justicia a las que cada uno está llamado. 5 o Impulsar el crecimiento progresivo en santidad, a través de la correcta integración de estos dones carismáticos con la vida plena de la Iglesia. Esto se realiza mediante la participación en una rica vida sacramental y litúrgica, el aprecio por la tradición de la oración y espiritualidad católicas, la progresiva formación en la doctrina católica guiada por el Magisterio de la Iglesia, y la participación en el plan pastoral de la Iglesia.RENOVAR LA RENOVACIÓN
10 pistas para avanzar

1. Mi Grupo debe dar los pasos necesarios para estar más integrado y comprometido en su Parroquia.

2. Las Parroquias en las que no hay Grupo de R.C.C. han de tener la oportunidad de realizar -al menos en alguna ocasión- un Seminario de las 7 Semanas.

3. Favorezcamos la celebración de Misas para los enfermos.

4. Hagamos lo imposible para que en todas las zonas de Argentina haya Retiros de Sacerdotes.

5. Un Grupo de Oración será maduro cuando sea misionero llevando el Espíritu a otros sitios y dando lugar a nuevos Grupos de Oración.

6. Todos y cada uno de los miembros de la R.C.C. deben prestar un servicio (ministerio) a la Iglesia, según los dones que hayan recibido de Dios.

7. Con la colaboración efectiva de todos, Nuevo Pentecostés ha de multiplicar su tirada, llegar a nuevos ambientes y círculos eclesiales e implantarse más en los países hispanos. Para todo ello, resulta inaplazable una profunda remodelación de nuestra revista.

8. El dinero (y todo lo relacionado con el compartir de bienes) es la asignatura pendiente de la R.C.C. de España. Mientras no aprobemos evangélicamente esta asignatura, resultará poco creíble nuestro testimonio cristiano como Movimiento eclesial.

9. En las familias, en cada familia ... ¡en tu familia! se juega el futuro de la Renovación y de la Iglesia. Impulsemos el Ministerio de Familia.

10. Dejemos que los niños y niñas se acerquen a Jesús. Formemos -donde sea posible y conveniente- Grupos de Oración para ellos y hagámosles sitio en nuestros Retiros y Asambleas.

jueves, 27 de agosto de 2009

CANTARÈ A MI DIOS UN CANTICO NUEVO. SEÑOR ERES GRANDE Y GLORIOSO. ADMIRABLE EN TÙ FUERZA, INVENCIBLE.

Los invitamos a compartir, a traves de las fotos, la alegrìa de saber que los jòvenes se reunieron para alabar al Señor y recibir enseñanzas en la 1ra jornada de mùsica. El mismo se realizò el 23 de agosto en la casa de la Renovaciòn.
( Necochea 1.275)
¡Aclamen al Señor, hijos de Dios, aclamen la gloria y el poder del Señor. Sal 29,1
Canten al Señor, sus fieles: den gracias a su Santo Nombre. Sal 30,5

entonen para èl un canto nuevo, toquen con arte, profiriendo aclamaciones.
Sal 33,3

Alaben al Señor con la cìtara, toquen en su honor el arpa de diez cuerdas:
Sal 33,2
¡Aclamen, justos al Señor: es propio de los buenos alabarlo. Sal.33,1


LOS JÒVENES ESTUVIERON ACOMPA ÑADOS POR LOS RESPONSABLES DE LA SECRETARIA DE JÒVENES DE LA RCC: MANUEL Y MÒNICA. El es Rogelio y fue el responsable de la enseñanzas a los participantes.









miércoles, 26 de agosto de 2009

SEGUIR EN EL ESPÍRITU (Por Patti Gallagher Mansfield)

ESQUEMA DE ENSEÑANZA
1-Pedid y se os dará.
2-Nada es imposible para Dios
3-Comenzando por Espíritu
4-¿Dónde están tus ojos?
5-Las sorpresas del Espíritu
6-Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe
7-Mis pensamientos no son vuestros pensamientos
8-En compañía de María, la Madre de Jesús.
Cuando me pidieron que diera esta enseñanza sobre seguir en el Espíritu, mi mente se volvió naturalmente a aquellos medios tradicionales de crecimiento espiritual: la oración y los sacramentos, leer la Palabra de Dios, aprovechar los tesoros de la doctrina de la Iglesia, la dirección espiritual, la comunidad, el servicio, la devoción a María y a los santos. Pero siento que lo que el Espíritu Santo quiere que cuestione es la calidad de vuestra vida de fe... ¿tenéis todavía una fe expectante y vibrante?
PEDID Y SE OS DARÁ (Lc 11 9)
Hace 32 años en esta misma época del año, yo me estaba preparando para un retiro de fin de semana que cambiaría mi vida para siempre... ¡y vuestra vida también! En ese momento, desde luego, yo no sabía que la gracia del Bautismo en el Espíritu que experimentaríamos en el fin de semana de Duquesne era un regalo destinado para toda la Iglesia. Sólo sabía esto: ¡quería a Dios! Quería conocer a Dios y ser conducida por Su Espíritu como lo fueron los primeros discípulos, como fueron los santos. Me atreví a creer, con lo que no parecía mayor que un grano de mostaza de fe, que lo que pedía, recibiría (Lc 11 9-13). Nos pidieron que lleváramos a ese retiro una fe expectante, una confianza... que Dios actuaría por nosotros y nos enviaría Su Espíritu. ¡Creímos y Dios actuó!
NADA ES IMPOSIBLE PARA DIOS (Lc 1 37)
Un amigo mío sacerdote cree que esta fe expectante es la característica más sobresaliente de la Renovación Carismática. Yo puedo atestiguar que inmediatamente después de ser bautizada en el Espíritu cuando oí un sermón en que el predicador estaba explicando que los milagros de Jesús no sucedieron en realidad, la fe expectante se alzó dentro de mí. Quería levantarme y gritar: "Estás equivocado. Este Jesús al que acabo de conocer personalmente, tiene poder y autoridad para dar visión a los ciegos, sanar a los enfermos e incluso para resucitar a los muertos, no sólo cuando estuvo en la tierra, sino hoy también. ¡Jesús está vivo y Jesús es Señor!" Yo todavía no había visto esos milagros, pero conociéndole era suficiente para convencerme que no hay nada imposible para que Él lo haga, ¡nada!
Lo que entonces sabía por fe, millones de nosotros lo podemos testimoniar ahora por experiencias directas. Este Señor Jesús vivo sigue haciendo milagros de sanación física y espiritual cuando Sus amigos recurrían a Él con fe expectante y pedían. Es éste un misterio que se pronuncia incluso en el Espíritu. Una monja americana que conozco una vez tuvo su don de lenguas reconocido por un polaco. Le dijo lo que estaba proclamando en polaco: "¡Mi Padre es un Rey y Él puede hacer lo que quiera!" El Espíritu estaba inspirando en ella la confianza y la valentía de un niño que sabe lo que es llamar a Dios, "¡Abba!" (Gal 4 6-7).
COMENZANDO POR ESPÍRITU...(Gal 3 3) Queremos hacer algo más que empezar por Espíritu; queremos seguir en el Espíritu. ¿Podría ser que nuestro problema es el mismo que el de los Gálatas? ¿Por qué motivo les castigaba San Pablo? ¡Por su falta de fe! Considerad sus palabras punzantes: "¿recibisteis el Espíritu por las obras de la ley o por la fe en la predicación? ¿Tan insensatos sois? Comenzando por espíritu ¿termináis ahora en carne? ¿Habéis pasado en vano por tales experiencias? ¡Pues bien en vano sería! El que os otorga, pues, el Espíritu y obra milagros entre vosotros ¿lo hace porque observáis la ley o porque tenéis fe en la predicación?" (Gal 3 2-5).
¿Se refiere este pasaje a ti? Como dirigente ¿has llegado alguna vez a un acto espiritual tan consciente de tus carencias que sientes que Dios nunca te podría utilizar? No es tu "observancia de la ley la que te cualifica para ser un instrumento del Espíritu para la comunidad. Es la gracia de Dios y tu fe en Cristo. O, ¿has llegado a algún sitio en tu ejercicio de los dones carismáticos donde te sientes demasiado cómodo? He estado reflexionando que cada vez que me rindo a un don carismático, como la profecía o el discernimiento, se trata de un acto de fe. No es sólo rutina. Y para ayudar a que se convierta en rutina, el Señor a veces nos da una sacudida.
¿DÓNDE ESTÁN TUS OJOS?
En una reunión de oración hace poco sentí que el Señor me decía, "Si sólo bailarán ante mí, liberaría a mi pueblo". Era ésta una palabra inesperada, una que yo no quería oír y no quería dar. Miré a la gente, un grupo de gente mayor bastante conservadores, y pensé: "nunca responderán. Nunca bailarán". Pero no podía deshacerme de esta "profecía". Entonces me miré a mí misma. "No tengo la suficiente energía para hacerles bailar. ¿Cómo podía ser yo la que proclamara tal mensaje?". Seguía sin paz. Por último, miré al Señor y salí de la barca. Mi marido dirigía la reunión y ¡él no sabe bailar! Cuando le susurré este mensaje, pensé que allí se acabaría todo. Pero, me llevó al micrófono y él mismo dirigió a las 200 personas que bailaron por la iglesia. Nunca en 30 años habíamos bailado en esta reunión en particular. El gozo, la alegría, el júbilo estallaron. La alabanza alcanzó un nuevo nivel. La gente (incluso estos "viejos") se vio renovada. Y yo.. bueno... yo estaba humillada y agradecida por haber ejercitado la fe (¡Oh yo, de poca fe!) al proclamar esa palabra. LAS SORPRESAS DEL ESPÍRITU
Esto puede parecer algo pequeño o incluso frívolo pero sentí que contenía una lección importante acerca de seguir en el Espíritu. ¡Estad preparados para sus sorpresas! En la vigilia de Pentecostés del año pasado, nuestro Santo Padre se reunió con medio millón de representantes de los movimientos eclesiales y nos recordó esto: "Cuando quiera que el Espíritu interviene, deja a la gente asombrada. Él causa acontecimientos de una novedad extraordinaria: cambia radicalmente a las personas y la historia." ¿Cuándo fue la última vez que os asombrasteis?
Así como la Renovación Carismática fue el resultado de la intervención sorprendente del Espíritu Santo, y nos esperan más cosas si estamos dispuestos a acercarnos al Señor con fe expectante. Mientras yo me hubiera sentido más cómoda dando una enseñanza sobre el gozo, el Espíritu santo quería que la gente saboreara el gozo bailando como niños ante el Señor. Los retos a los que nos enfrentamos mientras entramos en el tercer milenio son amedrentadores, ¡pero no lo son demasiado para el Espíritu del Dios Vivo! Este Dios nuestro tiene gracias que superarán las miserias de nuestro tiempo. Recordad: "Que el amor de Yahvéh no se ha acabado, ni se ha agotado su ternura; cada mañana se renueva: ¡grande es tu fidelidad!" (Lm 3 22-23). ¿Pero dónde está nuestra fe expectante?
EXAMINAOS A VOSOTROS MISMOS SI ESTÁIS EN LA FE (2 Co 13 5)
Hermanos y hermanas, ¿estamos resistiéndonos al Espíritu Santo y entristeciéndole por nuestra falta de fe? ¿Qué pasa con la santidad? ¿Todavía estamos dispuestos a creer que Dios puede hacer santos de gente como nosotros? ¿Qué pasa con la evangelización? ¿Existen nuevas iniciativas que podemos estar aplastando? ¿Qué pasa con los carismas? ¿Hemos rebajado nuestras expectativas en ese tema? ¿Qué pasa con lo de una visión para nuestra nación? ¿Qué oraciones valientes estamos callando? ¿Están nuestros ojos fijos en el Señor o están fijos en otros y quizá incluso en nosotros mismos? ¿Os suenan estas excusas?
"Nunca cambiaré. Él nunca cambiará. Eso nunca cambiará".
"Nunca lo hemos hecho así antes".
"¿Qué pensará la gente?"
"Soy demasiado viejo, demasiado joven, demasiado enfermo".
"No tengo la energía, el talento, los recursos".
"Solía ser tanto más fácil cuando empezamos".
Para que no desaparezcan entre nosotros todos esos maravillosos carismas, debemos volver a lo que aprendimos al principio, a "devolver el poder a Dios "(Salmo 68), a ejercitar la fe expectante. Desde la plaza de San Pedro en la vigilia de Pentecostés de 1998, las palabras del Santo Padre resonaron: "¡Abríos dócilmente a los dones del Espíritu! ¡Aceptad con gratitud y obediencia los carismas que el Espíritu nunca deja de derramar sobre nosotros! ¿Y qué es esta obediencia si no la obediencia de la fe?
NO SON MIS PENSAMIENTOS VUESTROS PENSAMIENTOS (Is 55 8)
"Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo, para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios lo débil del mundo para confundir al fuerte". (1 Co 1 27). Con demasiada frecuencia examinamos una situación según una sabiduría mundana más que con la sabiduría de la Cruz. Hace poco estaba intentando lanzar una campaña publicitaria para nuestra asamblea anual. Yo elegí a los miembros más enérgicos, elocuentes, experimentados de nuestro grupo de oración para que me ayudaran. Dios eligió a una chica minusválida que iba con muletas, nueva a la vida en el Espíritu, para ayudarle. Esta chica colocó uno de nuestros folletos en una iglesia local donde la vio un hombre que tiene un programa de radio. Le impresionó tanto su coraje y su deseo de propagar la fe que la invitó a hacer una entrevista de una hora. Antes de su accidente ella había estado alejada de la fe y cayendo rápidamente. Pero por medio del amor y testimonio de amigos que la trajeron a nuestro grupo de oración después de su lesión de medula espinal, ella encontró al Señor. "Ahora me levanto cada mañana ardiendo de deseos de recibir a Jesús en la Eucaristía y ardiendo de deseos de leer la palabra de Dios". Esta chica "débil y necia", en los ojos del mundo, fue un agente publicitario más convincente que cualquiera de los de mi lista. ¿Y porqué no me fijé en ella? "Porque no son mis pensamientos vuestros pensamientos, ni vuestros caminos son mis caminos –oráculo de Yahvéh-". (Is 55 8).
¿Tenéis a gente entre vosotros a quienes Dios quiere utilizar? ¿Quién tiene un testimonio para compartir? ¿Quién ha sido sanado? ¿Quién tiene este "deseo ardiente" de complacer a Jesús de cualquier manera posible? Puede ser "alguien más viejo", una Ana o un Simeón. Puede ser "alguien más joven", una "Hija de Jairo" o un Timoteo. Estoy absolutamente convencida de que hay gente ahí fuera a quien Dios utilizará mucho más poderosamente de lo que nos ha usado a cualquiera de nosotros hasta ahora. Sólo están esperando a ser descubiertos... ¡por aquellos que pueden ver con los ojos de la fe!
EN COMPAÑÍA DE MARÍA, MADRE DE JESÚS (Hch 1 14) Tenemos a alguien que nos puede ayudar a conseguir esta fe expectante y su nombre es María. Lo que pertenece a una madre lo comparte libremente con sus hijos. Pidamos que la fe expectante de María pueda ser nuestra. Sí, María, danos tu propia fe que libera al Espíritu Santo para actuar y para eclipsarnos con su poder. Aprendamos de nuestra Madre una actitud de oración y humildad y servicio para no estropear la belleza de la obra de Dios. Ella nos llama a acompañarla con estas palabras: "Engrandeced a Yahvéh conmigo, ensalcemos su nombre todos juntos". (Salmo 34 4). Respondamos diciendo: "A Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros, a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos. Amén. (Ef 3 20

domingo, 23 de agosto de 2009

Qué es un Seminario de Vida en el Espíritu Santo. (2da parte)

Un Seminario de vida es un ENCUENTRO PERSONAL CON NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO, es descubrir a UN DIOS VIVO que camina junto a nosotros, es actualizar nuestro Bautismo de una manera consiente, es tener en nuestra vida UN ANTES Y DESPUES, podríamos decir que es como si nuestra vida fuera dividida en dos por una línea imaginaria. Es recibir el KERYGMA, el anuncio de la BUENA NOTICIA, proclamar y gritarle al mundo que JESUS ESTA VIVO Es descubrir : EL AMOR DEL PADRE - Un amor que es incondicional , hagas lo que hagas DIOS no va a dejar de amarte, “Cual la ternura de un padre para con sus hijos, así de tierno es DIOS para quienes ama.” Sal. 103: 13 LA SALVACION POR MEDIO DEL HIJO – Salvación que es gratuita, no se compra ni se gana, no depende de nosotros sino de la generosidad de DIOS - TENER FE Y CONVERTIRNOS - aceptando el don de la Salvación, JESUS ganó esta nueva vida para cada uno de nosotros LA ACCION DEL ESPIRITU SANTO - agua viva que se derrama sobre todos los bautizados, filiación de hijos que nos hace exclamar “ ABBÁ “ papá, papito Objetivo fundamental de un Seminario: Propiciar un encuentro PERSONAL CON EL SEÑOR JESUS.

ADORADORES EN ESPÌRITU Y EN VERDAD

Juan 4, 19-24:
“La mujer contestó: Señor, veo que eres profeta. Nuestros padres siempre vinieron a este cerro para adorar a Dios y ustedes, los judíos, ¿no dicen que Jerusalén es el lugar en que se debe adorar a Dios? Jesús le dijo: Créeme, mujer: llega la hora en que ustedes adorarán al Padre, pero ya no será "en este cerro" o "en Jerusalén". Ustedes, los samaritanos, adoran lo que no conocen, mientras que nosotros, los judíos, adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos. Pero llega la hora, y ya estamos en ella, en que los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad. Entonces serán verdaderos adoradores del Padre, tal como él mismo los quiere. Dios es espíritu, y los que lo adoran deben adorarlo en espíritu y en verdad.”
Esta lectura es muy importante en nuestra relación con Dios, por que nos dice como quiere Dios que se le adore. Si queremos acercarnos a Dios tenemos que aprender a ser verdaderos adoradores del Padre. Nuestra adoración no puede ser solo de labios, no puede ser como estos novios que hablan mas de una hora por teléfono. Lo mismo es cuando se aman, pero en sus palabra no esta la palabra compromiso; y con Dios no se puede ser así. En nuestros labios tiene que estar la palabra compromiso, por que la adoración a Dios es mas que palabra, es en espíritu y en verdad.
¿Que es adoración?
La adoración es la respuesta a la presencia de Dios.
1. Mateo 2,11:
“¡Qué alegrí1a más grande: habían visto otra vez a la estrella!. Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.”
2. Apocalipsis 5, 11-14:
“Yo seguía mirando, y oí el clamor de una multitud de ángeles que estaban alrededor del trono, de los Seres Vivientes y de los Ancianos. Eran millones, centenares de millones que gritaban a toda voz: Digno es el Cordero degollado, de recibir poder y riqueza, sabiduría y fuerza, honor, gloria y alabanza. Y les respondían todas las criaturas del cielo, de la tierra, del mar y del mundo de abajo. Oí que decían: Al que está sentado en el trono y al Cordero, la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos. Y los cuatro Seres Vivientes decían el Amén, mientras los Ancianos se postraban y adoraban.”
Estas dos lecturas hablan de la adoración. En las dos se postraron y adoraron a Dios. Los magos se postraron y adoraron; y los ancianos se postraron y adoraron a Dios. El cielo se postra ente Dios y le adora. La adoración debe de ser solo a Dios.
1. Apocalipsis 22, 8-9:
“Yo, Juan, vi y oí todo esto. Al terminar las palabras y las visiones caí a los pies del ángel que me había mostrado todo esto, para adorarlo, Pero me dijo: «No lo hagas, yo soy un
servidor como tú y tus hermanos los profetas, y como todos los que escuchan las palabras de este libro. A Dios tienes que adorar.” Juan quería adorar al ángel, pero el ángel respondió: “solo a Dios tienes que adorar”. Solo se adora a Dios, no a la creación, solo al creador.
2. Mateo 4, 8-10:
“A continuación lo llevó el diablo a un monte muy alto y le mostró todas las naciones del mundo con todas sus grandezas y maravillas. Y le dijo: Te daré todo esto si te arrodillas y me adoras. Jesús le dijo: Aléjate, Satanás, porque dice la Escritura: Adorarás al Señor tu Dios, y a El solo servirás.”
Satanás quería la adoración y la postración de Jesús; pero Jesús respondió adoraras al Señor tu Dios, y a El solo servirás. No se adora a Satanás, ni a las imágenes, ni a las personas, etc.
Uno de los propósitos principales de Satanás, es desviar la adoración de los hijos de Dios.
Característica de un adorador en espíritu y en verdad:
1. Conocen a Dios.
Juan 4, 22:
“Ustedes, los samaritanos, adoran lo que no conocen, mientras que nosotros, los judíos, adoramos lo que conocemos, porque la salvación viene de los judíos.”
Éxodo 34, 5-8:
“Yahvé bajó en una nube y se quedó allí junto a él. Moisés entonces invocó el Nombre de Yahvé, y El pasó delante de Moisés diciendo con voz fuerte: «Yahvé, Yahvé es un Dios misericordioso y clemente, tardo a la cólera y rico en amor y en fidelidad. El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía y el pecado, pero nunca los deja sin castigo; pues por la falta de los padres pide cuentas a sus hijos y nietos hasta la tercera y la cuarta generación.» Al momento Moisés cayó al suelo de rodillas, adorando a Dios,”
Cuando la gloria de Dios pasó delante de Moisés, Moisés se postró y adoró a Dios. Cuando lo conocemos le adoramos.
2. Inclinan su Corazón a Dios.
Mateo 6,21:

“Pues donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón.”
Cuando se es adorador en espíritu y en verdad, Dios se convierte en nuestro Tesoro, nuestra pasión, nuestro amor. El adorador siente un fuego apasionado por Dios, de amarle y de vivir para El. Mateo 6, 25-34:
“Por eso yo les digo: No anden preocupados por su vida con problemas de alimentos, ni por su cuerpo con problemas de ropa. ¿No es más importante la vida que el alimento y más
valioso el cuerpo que la ropa? 2 Fíjense en las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, no guardan alimentos en graneros, y sin embargo el Padre del Cielo, el Padre de ustedes, las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que las aves? ¿Quién de ustedes, por más que se preocupe, puede añadir algo a su estatura? Y ¿por qué se preocupan tanto por la ropa? Miren cómo crecen las flores del campo, y no trabajan ni tejen. Pero yo les digo que ni Salomón, con todo su lujo, se pudo vestir como una de ellas. Y si Dios viste así el pasto del campo, que hoy brota y mañana se echa al fuego, ¿no hará mucho más por ustedes? ¡Qué poca fe tienen! No anden tan preocupados ni digan: ¿tendremos alimentos? o ¿qué beberemos? o ¿tendremos ropas para vestirnos? Los que no conocen a Dios se afanan por esas cosas, pero el Padre del Cielo, Padre de ustedes, sabe que necesitan todo eso. Por lo tanto, busquen primero el Reino y la Justicia de Dios, y se les darán también todas esas cosas. No se preocupen por el día de mañana, pues el mañana se preocupará por sí mismo. A cada día le bastan sus problemas.”
El adorador tiene un Corazón dispuesto para el reino de Dios, busca el reino de Dios y no la materia, lo que este mundo le pueda ofrecer. Piensa primero en que el reino de Dios sea manifestado a los hombres. Los adoradores no buscan el reino pensando en las añadiduras, al contrario los adoradores piensan como extender el reino con su bienes.
3. El verdadero adorador desea, ama y anhela la Palabra de Dios.
Salmo 119, 1-18:
“Dichosos los que sin yerro andan el camino y caminan según la Ley del Señor. Dichosos los que observan sus testimonios y lo buscan de todo corazón, que sin cometer injusticia caminan por sus sendas. Tú eres quien promulgó tus ordenanzas para que las observen totalmente. Ojala sea firme mi conducta en cumplir con tus preceptos. Entonces no tendré vergüenza alguna en respetar todos tus mandamientos. Te daré gracias con rectitud de corazón cuando vaya aprendiendo tus juicios justos. Tus preceptos, yo los quiero guardar, no me abandones, pues, completamente. ¿Cómo un joven purifica su camino? Basta con que observe tus palabras. ¡Con todo mi corazón te he buscado, no me desvíes de tus mandamientos! En mi corazón escondí tu palabra para no pecar contra ti. ¡Bendito seas, Señor, enséñame tus preceptos! Con mis labios he enumerado todos los juicios de tu boca. Me he complacido en seguir tus testimonios más que en tener toda una fortuna. Quiero meditar en tus ordenanzas y tener ante mis ojos tus senderos. En tus preceptos me deleitaré, jamás me olvidaré de tus palabras. Sé bueno con tu servidor y viviré, pues yo quisiera guardar tu palabra. Abre mis ojos para que yo vea las maravillas de tu Ley.” 4. El adorador desea morir entes que ofender a Dios.
Daniel 3, 13-18:
“Enfurecido, Nabucodonosor mandó a llamar a Sidrac, Misac y Abdénago. El les dijo: «¿Es verdad que ustedes no veneran a mis dioses y no adoran la estatua de oro que yo he levantado? ¿Están dispuestos ahora, cuando oigan el son de la trompeta y demás instrumentos musicales, a postrarse y adorar la estatua que he fabricado? Si no, serán inmediatamente arrojados al horno ardiente. Y entonces, ¿qué Dios los podrá librar de mis manos? Sidrac, Misac y Abdénago respondieron al rey. Le dijeron: «No necesitamos contestar sobre esto. Si nuestro Dios, a quien servimos, quiere librarnos, nos librará del horno y de tus manos. .Si no lo hace, tienes que saber que de todas maneras no serviremos a tus dioses ni adoraremos tu estatua.»
Estos tres hombres prefirieron no adorar la estatua del rey, por que solo adoraban a Dios y prefirieron la muerte que adorar la estatua.
5. Los adoradores tiene un Corazón misericordioso.
Mateo 5, 7:
“Felices los compasivos, porque obtendrán misericordia.”
La misericordia es recibir lo que no merecemos. Merecíamos la muerte y Dios nos dio vida, merecíamos el odio de Dios y el nos perdono. Los adoradores son así, por que el adorador se parece a Dios.
6. Los adoradores aman.
I Juan 4, 4-21:
“Queridos míos, amémonos unos a otros, porque el amor viene de Dios. Todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. El que no ama no ha conocido a Dios, pues Dios es amor. Miren cómo se manifestó el amor de Dios entre nosotros: Dios envió a su Hijo único a este mundo para que tengamos vida por medio de él. En esto está el amor; no es que nosotros hayamos amado a Dios, sino que él nos amó primero y envió a su Hijo como víctima por nuestros pecados. Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos mutuamente. A Dios no lo ha visto nadie jamás, pero si nos amamos unos a otros, Dios está entre nosotros y su amor da todos sus frutos entre nosotros. Y ¿cómo sabemos que permanecemos en Dios y él en nosotros? Porque nos ha comunicado su Espíritu. Pero también hemos visto nosotros, y declaramos, que el Padre envió a su Hijo como Salvador del mundo. Quien reconozca que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él y él en Dios. Por nuestra parte, hemos conocido el amor que Dios nos tiene, y hemos creído en él. Dios es amor: el que permanece en el amor, permanece en Dios y Dios en él. Cuando el amor alcanza en nosotros su perfección, miramos con confianza al día del juicio, porque ya somos en este mundo como es El. En el amor no hay temor. El amor perfecto echa fuera el temor, pues hay temor donde hay castigo. Quien teme, no conoce el amor perfecto. Amemos, pues, ya que él nos amó primero. Si uno dice «Yo amo a Dios» y odia a su hermano, es un mentiroso. Si no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios, a quien no ve. Pues este es el mandamiento que recibimos de él: el que ama a Dios, ame también a su hermano.”
7. El adorador trabaja por la paz.
Mateo 5, 9:
“Felices los que trabajan por la paz, porque serán reconocidos como hijos de Dios.”
Los adoradores trabajan por la paz, por que el Reino de Dios es un Reino de Paz.

EVANGELIO DEL DIA

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
domingo 23 Agosto 2009
Vigésimoprimero Domingo del Tiempo Ordinario.
Hoy la Iglesia celebra : Santa Rosa de Lima .
Ver el comentario abajo, o clic en el tituloSan [Padre] Pio de Pietrelcina : «Tú tienes palabras de vida eterna».

Evangelio según San Juan 6,60-69.

Después de oírlo, muchos de sus discípulos decían: "¡Es duro este lenguaje! ¿Quién puede escucharlo?". Jesús, sabiendo lo que sus discípulos murmuraban, les dijo: "¿Esto los escandaliza? ¿Qué pasará, entonces, cuando vean al Hijo del hombre subir donde estaba antes? El Espíritu es el que da Vida, la carne de nada sirve. Las palabras que les dije son Espíritu y Vida. Pero hay entre ustedes algunos que no creen". En efecto, Jesús sabía desde el primer momento quiénes eran los que no creían y quién era el que lo iba a entregar. Y agregó: "Por eso les he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede". Desde ese momento, muchos de sus discípulos se alejaron de él y dejaron de acompañarlo. Jesús preguntó entonces a los Doce: "¿También ustedes quieren irse?". Simón Pedro le respondió: "Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de Vida eterna. Nosotros hemos creído y sabemos que eres el Santo de Dios".

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por : San [Padre] Pio de Pietrelcina (1887-1968), capuchino Epistolario 3, 980; GF, 196s
«Tú tienes palabras de vida eterna» Ten paciencia y persevera en la práctica de la meditación. Al principio conténtate con no adelantar sino a pasos pequeños. Más adelante tendrás piernas que no desearán sino correr, mejor aún, alas para volar. Conténtate con obedecer. No es nunca fácil, pero es a Dios a quien hemos escogido. Acepta no ser sino una pequeña abeja en el nido de la colmena; muy pronto llegarás a ser una de estas grandes obreras hábiles para la fabricación de la miel. Permanece siempre delante de Dios y de los hombres, humilde en el amor. Entonces el Señor te hablará en verdad y te enriquecerá con sus dones. Ocurre a menudo que las abejas, al atravesar los prados, recorren grandes distancias antes de llegar a las flores que han escogido; seguidamente, fatigadas pero satisfechas y cargadas de polen, vuelven a entrar en la colmena para realizar allí la transformación silenciosa, pero fecunda, del néctar de las flores en néctar de vida. Haz tú lo mismo: después de escuchar la Palabra, medítala atentamente, examina los diversos elementos que contiene, busca su significado profundo. Entonces se te hará clara y luminosa; tendrá el poder de transformar tus inclinaciones naturales en una pura elevación del espíritu; y tu corazón estará cada vez más estrechamente unido al corazón de Cristo.

sábado, 22 de agosto de 2009

¡ VEN ESPÌRITU SANTO!



VEN, ESPIRITU SANTO,
y envìa desde el cielo
un rayo de tu luz.

Ven, Padre de los pobres,
ven a darnos tus dones,
ven a darnos tu luz.

Consolador lleno de bondad,
templanza en las pasiones,
alegrìa en nuestro llanto.

Penetra con tu santa luz
en lo màs ìntimo
del corazòn de tus fieles.

Sin tu ayuda divina
no hay nada en el hombre,
nada que sea inocente.

Lavas nuestras manchas,
riega nuestra aridez,
cura nuestras heridas.

Suaviza nuestra dureza,
enciende nuestra frialdad,
corrigue nuestros devios.

Concede a tus fieles,
que en tì confìan,
tus sietes sagrados dones.

Premia nuestra virtud,
salva nuestras almas,
danos la eterna alegrìa.
Amen, aleluya.


¡ VEN ESPÌRITU CREADOR!

En Enero de 1980, Juan Pablo II, hablando a un grupo de la Renovación Carismática dijo:
“Yo desde pequeño aprendí a rezarle al Espíritu Santo. Cuando tenía 11 años, me entristecía porque se me dificultaban mucho las Matemáticas. Mi padre, me mostró en un librito el Himno VEN ESPIRITU CREADOR, y me dijo: “Rézalo y veras que Él te ayuda a comprender”. Llevo más de 40 años rezando este himno todos los días y he sabido lo mucho que ayuda el Divino Espiritu”.
¡VEN, ESPIRITU CREADOR!
Ven, Espíritu Creador. Visita nuestras almas
y llena con la gracia divina los corazones que Tú creaste.
Eres el Paráclito, el Don de Dios Altísimo.
Fuente viva, Fuego, Amor y espiritual Unción.
Autor de los siete dones, Dedo de la diestra paterna,
fiel promesa de Padre que enriquece nuestra palabra.
Ilumina los sentidos, infunde amor en los corazones
Y conforta sin cesar nuestra fragilidad.
Ahuyenta al enemigo, danos pronto la paz
Contigo como guía evitemos todo mal.
Por Ti conozcamos al Padre y también al Hijo,
y confiemos siempre en Ti, Espíritu de ambos.
Gloria a Dios Padre, y al Hijo que resucitó
y al Espíritu Paráclito, por todos los siglos.
Amén
Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor. Envía tu Espíritu y renovaras la faz de la Tierra.
Oh Dios, que has iluminado los corazones de tus hijos con la luz del Espíritu Santo, haz que guiados por este mismo Espíritu gustemos siempre del bien y gocemos siempre de tu divino consuelo. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Amen.


ESPIRITU SANTO,
llena nuevamente mi alma
con la abundancias de tus dones y frutos.
Que, con el don de sabiduria,
sepa diferenciar la realidad de las apariencias
y no dejarme encandilar por estas.
Que, con el don de entendimiento,
sepa descubrir los misterios de la fe
y aplicarlos en mi vida.
Que, con el don de consejo,
encuentre los mejores medios para santificarme,
perseverar y salvarme.
Que, con el don de fortaleza,
venza todos los obstàculos que se me presentan
para vivir como cristiano.
Que, con el don de ciencia,
sepa discernir claramente el bien del mal
y no sufra los engaños del maligno.
Que, con el don piedad,
ame a Dios como Padre
y sea misericordioso con mi pròjimo.
Que, con el don de temor de Dios,
aprenda a guardar los mandamientos,
y descubra el bien que encierran.
Llèname de tu amor divino;
que sea el mòvil de toda mi vida espiritual;
que lleno de unciòn, sepa enseñar y hacer entender;
sobre todo con mi ejemplo,
la belleza de la revelaciòn
y la dulzura de tus preceptos.
AMEN



Alabanza y Adoración: El ciclo de la Comunión Perfecta

¿Qué sucede en la Alabanza y Adoración? Un fluir de bendición.
Catecismo de la Iglesia Católica.
2626 La bendición expresa el movimiento de fondo de la oración cristiana: es encuentro de Dios con el hombre; en ella, el don de Dios y la acogida del hombre se convocan y se unen. La oración de bendición es la respuesta del hombre a los dones de Dios: porque Dios bendice, el corazón del hombre puede bendecir a su vez a Aquel que es la fuente de toda bendición.
2627 Dos formas fundamentales expresan este movimiento: o bien la oración asciende llevada por el Espíritu Santo, por medio de Cristo hacia el Padre (nosotros le bendecimos por habernos bendecido); o bien implora la gracia del Espíritu Santo que, por medio de Cristo, desciende de junto al Padre (es Él quien nos bendice).
Perfecta comunión: No podemos confundir contemplación con alabanza, ni viceversa. Tienen un significado muy distinto, aunque ambas sean formas de oración dirigidas a Dios. Estas dos formas de oración tienen que estar presente en nuestra vida espiritual. Ambas son un baluarte en nuestra vida de oración profunda, para que de alguna manera seamos agradables a Dios. Alabo a Dios continuamente y el Espíritu desciende y se manifiesta en toda su gloria sobre mí. Pero esta acción del Espíritu no es pasiva, no se detiene ahí; sino que me tiene que llevar en sus brazos al silencio interior “la contemplación”. ¿Por qué? Porque en la contemplación no va a descender el Espíritu Santo sobre mi, porque ya le he recibido en la alabanza, sino mas bien, este Espíritu me va a tomar en sus alas y va a elevar mi espíritu hasta la presencia de Dios. En la Alabanza el Espíritu de Dios desciende, pero en la contemplación mi espíritu asciende hasta la presencia de Dios, y comienza a saborear todas las delicias espirituales que el Padre nos ofrece. 1. La alabanza es lo que hacemos para atraer la presencia de Dios, y la adoración es lo que hacemos cuando su presencia ya haya llegado.
2. La alabanza tiene que ver con quién es Dios, son expresiones de loor y gratitud dirigidos a Él, en celebración. Se le alaba por sus obras, por sus atributos, etc. Cuando alabamos al Señor, según Salmo 22,3, Dios se entrona entre nosotros, habitando la atmósfera de nuestras alabanzas. Y allí empezamos a adorarle, a darle loor y honra y expresiones de amor por lo que Él es, nuestro amado Padre, nuestro Salvador, con su Santo Espíritu quien es nuestro maestro y consolador. 3. La alabanza, una operación de fe, es un instrumento que creará la atmósfera para la presencia de Dios, donde le complace habitar (Salmo 22,3). La alabanza es usada a menudo en tiempos de necesidad, desánimo, prueba, tentación o guerra, creando la atmósfera de
alabanza en medio de nuestras circunstancias para que nuestras vidas sean fortificadas contra la obra del enemigo. En contraste, la adoración es la expresión de nuestra respuesta a su presencia, después de que su presencia haya venido. La adoración involucra reconociendo la presencia de Dios, respondiendo a su presencia y a su Espíritu Santo, y recibiendo de su vida y su unción.
4. La distinción importante entre la alabanza y la adoración no es la expresión particular que se manifiesta en un servicio, sino el hecho de que mientras la alabanza se opera a menudo como un acto de fe creando la presencia de Dios, la adoración es la expresión de nuestra respuesta a su presencia.
5. Las palabras “vertical” y “horizontal” pueden usarse para hacer una distinción entre la alabanza y la adoración…El sacrificio de alabanza tiene que ver con el tiempo, relacionándose al creyente en cada una y toda situación de su vida diaria. La alabanza nace de la fe, es un instrumento de guerra, y un método de crear una atmósfera para la presencia de Dios. Con frecuencia ofrecemos a Dios el sacrificio de alabanza para que nos bendiga, ayude, libere y habite con nosotros para que en la tierra reinemos como vencedores. La alabanza, por eso, es “horizontal”, aplicándose a la vida diaria del creyente aquí en la tierra. La adoración, la expresión de una relación eterna, es “vertical”. Nacida del vientre de nuestra relación con Dios, la adoración involucra nuestra respuesta a su presencia divina. La adoración nunca acaba y siempre va en aumento, porque nuestra relación con Dios crecerá a través de toda la eternidad. CONCLUSION:
“Alaba... hasta que el espíritu de Adoración llegue. Adora... hasta que la gloria llegue. Luego... Cállate y permanece en la gloria

ADORACION

a. Definición Literal-
Reverenciar con sumo honor o respeto a un ser, considerándolo como cosa divina. Reverenciar y honrar a Dios con el culto religioso que le es debido. El acto de tributar reverencia, adoración u homenaje a Dios.
b. Catecismo De la Iglesia Católica-
2628 La adoración es la primera actitud del hombre que se reconoce criatura ante su Creador. Exalta la grandeza del Señor que nos ha hecho y la omnipotencia del Salvador que nos libra del mal. Es la acción de humillar el espíritu ante el "Rey de la gloria" (Sal 24, 9-10) y el silencio respetuoso en presencia de Dios "siempre mayor". La adoración de Dios tres veces santo y soberanamente amable nos llena de humildad y da seguridad a nuestras súplicas.
Este punto del Catecismo de la Iglesia Católica nos enseña lo siguiente: 1. La primera actitud para ser un autentico adorador es reconocer que somos criaturas. Reconocer que no soy lo máximo, sino que hay algo siempre superior a mí. La criatura siempre va a tender hacia el creador. Toda criatura va en búsqueda de su creador. Todas la culturas del mundo en todos los tiempos han buscado un ser divino, ejemplo: culturas indígenas tenían dioses, los griegos tenían dioses, etc.
2. Toda criatura tiene un corazón de adorador en Potencia. Y los verdaderos adoradores reconocen esta verdad. Todo ser humano tiene la posibilidad y la capacidad de convertirse en un adorador.
3. Es la acción de humillar el espíritu ante el "Rey de la gloria". Humillar significa: Inclinar o doblar una parte del cuerpo, como la cabeza o la rodilla, especialmente en señal de sumisión y acatamiento. Arrodillarse o hacer adoración. El adorador se somete a la voluntad de Dios y acata sus mandamientos.
4. Y el silencio respetuoso en presencia de Dios "siempre mayor". El adorador sabe callar para escuchar la voz de Dios. Dios no es mudo, el habla en la adoración.
c. ¿Qué es Adoración? 1- "Adoración" se traduce de cuatro palabras en Griego, utilizadas en el Nuevo Testamento. La palabra ADORAR es encontrada setenta y seis veces (76) en el Nuevo Testamento:
(a) Proskuneo – 59 veces. "Besar la mano de"; hacer cortesía, hacer reverencia. El acto de tributar homenaje, Juan. 4, 24. Es la palabra más frecuente que se traduce adorar. Se usa
de un acto de homenaje o de reverencia. Besar la mano a (hacia), una señal de reverencia... de aquí que entre los Orientales, esp. los Persas, caer sobre las rodillas y tocar el piso con la frente como una expresión de profunda reverencia "... usado para designar la costumbre de postrarse uno mismo ante una persona y besar sus pies, el borde de su vestido, el piso, etc.; (caer y) adorar, hacer homenaje a, postrarse uno mismo ante, hacer reverencia, dar la bienvenida respetuosamente, ... Esta reverencia o adoración es dada: 1. seres humanos ... 2. a Dios ... 3. al Diablo y seres Satánicos ... 4. a los ángeles ... 5. a Jesús, (b) Sebonai - Reverenciar, con fuerte sentimiento de temor reverencial, Mateo 15, 9. (c) Latreuo - Servir, rendir servicio religioso, homenaje, Filipenses 3, 3. (d) Eusebeo - Actuar piadosamente hacia [Alguien], Hechos 17, 23. Cada una de estas palabras expresan la acción que uno hace hacia Dios. La adoración es un acto externo motivado por un sentimiento interno. No es lo que uno recibe, ¡sino más bien lo que uno le da a Dios!
2- El uso de la palabra "adoración" en el Antiguo Testamento. Aparece unas 116 veces. a. Es traducida muy frecuentemente de la palabra Hebrea SHACHAH, que significa "inclinarse, arquearse, agacharse, doblarse". (99 veces). b. SEGAB es traducida "adorar" 11 veces - "postrarse, hacer reverencia". Daniel 2,3. c. ABAD (5 veces en 2 Reyes 10) "hacer, servir". d. ATSAB (1 vez, Jer. 44:19) "tributar culto".
3- Adorar es entregar a Dios nuestra propia inteligencia, que se rinde ante Él, y todo nuestro amor, que siente que arde en Él. Es un acto que nos desprende de la cadena más profunda que nos ata: nuestro propio "yo". Por eso, adoración significa liberación.
4- La adoración es el acto propio del cielo, y por lo tanto es lo propio de los buenos.
5- Ahora bien, esta adoración celestial es perfecta, continua e irreversible. Por contraste, las experiencias de adoración que tenemos en la tierra son imperfectas, temporales y no definitivas. Esto quiere decir que las experiencias, más o menos intensas, de adoración que Dios nos regala en esta vida mortal no son todavía el "premio", sino una manera de invitarnos a crecer en fervor, obediencia y confianza hacia Él, que es la fuente de todo bien. Esta invitación Dios la concede no sólo a los que ya son "buenos", sino muchas veces también a los "malos", precisamente para atraerlos hacia su dulzura.
6- Llamo adoración a una explosión de fe que nos permite correr directo a los brazos amorosos de Jesús.
7- La adoración es la respuesta a la presencia de Dios. Mateo 2,11: “¡Qué alegría más grande: habían visto otra vez a la estrella!. Al entrar a la casa vieron al niño con María, su madre; se arrodillaron y le adoraron. Abrieron después sus cofres y le ofrecieron sus regalos de oro, incienso y mirra.”
8- Como dice la Enciclopedia Católica la ADORACIÓN conlleva dos actos, uno interno y otro externo, sin el acto interno de “percibir la perfección de Dios y someternos a ella en asombro” el acto externo (las posturas, el culto) es vano.
9- La verdadera Pasión libera la verdadera adoración. Los grandes adoradores de la historia, sabían que habían sido rescatados de un pozo de perversidad espiritual y oscuridad. Sabían que el amor y la misericordia de Dios le habían perdonado su gran pecado. Estaban endeudados de por vida con el Señor Jesucristo. Sabían qué era vivir una vida sin Dios. Dios desea que tengamos esa misma pasión intensa en nuestros corazones hacia él.
Concentrémonos ahora en las cuatro características de la adoración 1. La adoración en la verdad. La raíz griega de la palabra verdad es ALETHEIA, y esta es la palabra que uso Jesús cuando dijo: Y conoceréis la verdad los hará libres. Esta es la primera característica que Jesús menciono. Es decir, la adoración debe basarse en la verdad de las escrituras. Adorar a Dios en verdad es igual a adorarlo con la Biblia. Para poder obedecer, amar, servir y respetar a Dios necesitamos conocer la verdad de su palabra, es decir, necesitamos conocerle a Él, si es que deseamos agradarlo.
2. La adoración autentica. Esta es la segunda característica que Jesús mencionó. Él dijo es necesario que los adoradores adoren en espíritu. No se estaba refiriendo al Espíritu Santo sino al espíritu del hombre. Esto es igual a amar a Dios con todo nuestro ser, no solo de labios también de corazón, con nuestro espíritu. Es ser autentico, la adoración es la respuesta de nuestro espíritu al Espíritu Santo, recordemos que Dios se comunica con nosotros a través de nuestro espíritu. Dios mira más que nuestras palabras, Él ve la actitud del corazón. Al hablar del adorar con el espíritu se abarca los pensamientos, los sentimientos y las emociones.
3. La adoración reflexiva. Esta es la tercera característica y la encontramos en el mandamiento de amar a Dios con toda nuestra mente. A Dios no le agrada que cantemos u oremos con apatía, sin entendimientos, solo de labios. La Biblia nos enseña que cuando adoramos debemos de involucrar nuestra mente, ser reflexivos, es decir, poner atención en lo que estamos cantando. Nuestra adoración debe de brotar del amor hacia Dios, de la gratitud que tenemos por todo lo que Él ha hecho por nosotros. Y por el gozo que viene de fruto del espíritu.
4. La adoración práctica. La cuarta característica de la adoración la encontramos en el texto que dice: Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. Romanos 12:1. Este verso nos esta diciendo que para adorar hay que involucrar el cuerpo, para amar debemos involucrar nuestro cuerpo, para servir hay que involucra el cuerpo, para cantar y alabar es vital involucrar el cuerpo. A esto es lo que llamamos una adoración práctica.