martes, 23 de marzo de 2010

Continúa el malestar en Irlanda por la carta papal sobre abusos sexuales


La carta pastoral a los irlandeses del Papa Benedicto XVI continúa levantando hoy ampollas entre la sociedad de este país por su fracaso al abordar aspectos claves de los abusos sexuales contra menores cometidos por sacerdotes católicos en la isla.

La misiva, publicada por el Vaticano hace dos días, fue leída en todas las misas oficiadas este domingo en las iglesias de la República de Irlanda e Irlanda del Norte, coincidiendo con la confesión del obispo de Clogher, Joseph Duffy, quien reconoció haber ocultado los abusos de un sacerdote en su diócesis de Enniskillen (Irlanda del Norte) en 1989.

La admisión de Duffy sigue a las efectuadas en el mismo sentido la pasada semana por el obispo de Derry, Seamus Hegarty, y el primado de la Iglesia Católica irlandesa, el cardenal Séan Brady, quienes, no obstante, se han negado a dimitir a menos que se lo pida el propio Papa.

En este sentido, el principal partido de la oposición en el Parlamento de Dublín, el conservador Fine Gael, volvió a denunciar hoy la "interferencia" de la Santa Sede en los asuntos internos de un Estado soberano al negarse a cooperar con las autoridades que investigaron los abusos sexuales.

Un portavoz de esa formación recordó hoy que el arzobispo Giuseppe Leanza, nuncio del Papa en Irlanda, entorpeció el trabajo de la Comisión Investigadora sobre Abusos a Menores que publicó el pasado noviembre el llamado "Informe Murphy".

Aquel texto reveló que la Iglesia Católica irlandesa gozó de inmunidad durante décadas para ocultar, en connivencia con el Estado, los abusos sexuales contra menores cometidos por curas de la diócesis de Dublín, la más importante del país.

Después de seis años de investigación, la Comisión lamentó la falta de cooperación del Vaticano, a pesar de que lo solicitó por escrito en 2006 a la Congregación para la Doctrina de la Fe, institución que presidió el propio Papa Benedicto XVI, entonces cardenal Joseph Ratzinger.

Además de señalar a varios obispos y obispos auxiliares como responsables de los encubrimientos, el informe reveló que la Congregación para la Doctrina de la Fe no respondió a las solicitudes porque, según ésta, no "seguían los apropiados conductos diplomáticos", a pesar de que Leanza ha reconocido que recibió de la Comisión varias cartas, extractos del documento e información concreta sobre un supuesto sacerdote pederasta.

"No consideramos aceptable que el Vaticano use su autoridad eclesiástica para interferir en los asuntos internos de este estado y que invoque los protocolos diplomáticos cuando le convenga, que oculte información a una comisión gubernamental", recalcó el portavoz de Asuntos de Infancia del Fine Gael, Alan Shatter.Los grupos de víctimas volvieron a declararse hoy decepcionados por la Carta papal, en la que el Papa, dicen, se olvida de la responsabilidad del Vaticano y de la jerarquía católica irlandesa en los abusos sexuales de menores al dirigir principalmente sus críticas hacia los curas de bajo rango.

Otra víctima de los abusos, Michael O'Brien, opinó hoy que Benedicto XVI no entiende la magnitud del problema cuando en su epístola propone a los católicos irlandeses que durante los próximos doce meses ofrezcan el ayuno, las oraciones y las obras de misericordia para la renovación de la Iglesia de ese país."Si lo entendiera -dijo-, su carta hubiese sido totalmente diferente.

La tengo aquí, en mis manos, y el hombre se pone a pedir a la gente que ayune, que use los viernes para esto, aquello y la otra cosa por el bien de la Iglesia".

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