lunes, 30 de mayo de 2011

Cáritas Argentina organiza colecta "Pobreza cero"



"Pobreza cero. Compromiso de todos" es el lema de la Colecta Anual de Cáritas Argentina que se realizará el 11 y 12 de junio en todas las parroquias, capillas, centros misionales y colegios del país.


Los organizadores de la Colecta expresaron que "es tiempo de soñar juntos para seguir sembrando en las comunidades semillas de compromiso que hagan posible la pobreza cero que tanto anhelamos. Por eso, le pedimos al Señor que nos acompañe para que la Colecta convoque a todos a expresar su solidaridad, especialmente con los más pobres y excluidos", se subraya en la convocatoria.


Además recordaron que Cáritas está presente junto a las comunidades pobres y en 66 diócesis y más de 3500 parroquias y capillas.


Se pude colaborar llamando al 0810-222-74827; por Internet, a través de http://www.caritas.org.ar/ ; mediante depósito en cheque o efectivo a nombre de Cáritas Argentina en la cuenta corriente del Banco Nación 38632/92 (sucursal 0085 Plaza de Mayo).


Más información: comunicaciones@caritas.org.ar

Con fuerza del Espíritu, sencillez y respeto, Iglesia debe dar cuenta de su esperanza




En la homilía de la Misa que presidió ayer en la Catedral metropolitana, el Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera, señaló que con la fuerza del Espíritu Santo, con sencillez y respeto, todos los miembros de la Iglesia Católica deben dar cuenta de la verdadera esperanza que es Cristo.



En su reflexión sobre la importancia del Espíritu Santo en la Iglesia, prometido por el Señor como consuelo y gracia para todos, el Cardenal resaltó que "no de los hombres frágiles y débiles que conformamos la Iglesia, sino de la presencia del Espíritu en medio de nosotros, es de donde nace la ‘sencilla y respetuosa’ firmeza de la Iglesia que hoy nos ha presentado el príncipe de los apóstoles".



"Los sufrimientos de la Iglesia son paralelos a los de Cristo: no pueden desembocar en la venganza o en la muerte sino en la ‘esperanza’ y en el ‘bien’, pues así como los sufrimientos de Cristo nos llevaron a la victoria sobre el pecado, sobre la injusticia y a la reconciliación con Dios y a la vida según el Espíritu, así la Iglesia debe tener la valentía de dar las razones de la esperanza a todos los que las pidieren".



Esta misión de los católicos, dijo el Cardenal, es una "preciosa aventura para cada uno de nosotros, para cada comunidad y para toda la Iglesia: vivir la vida del Espíritu, de ese Espíritu ‘que el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce, pero que nosotros sí podemos conocer, porque habita entre nosotros y está en nosotros’".



Seguidamente descartó que ser discípulo de Jesús sea "aceptar o agarrarse a algo estático, no es levantar muros o echar cerrojos para defendernos de los ataques; no es quedarnos al calor confortable de la norma, de la costumbre, del camino hecho", sino que en realidad ser cristiano es "dejarse guiar por el Espíritu para recorrer los caminos del mundo y descubrir cada día la novedad de Dios, la novedad de la Buena Noticia, de la vida nueva y comunicarla a todo aquel que quiera escuchar las razones de nuestra esperanza".



"Hoy, como siempre, el peligro está en no creer en la promesa de Jesús: ‘Yo les enviaré al Consolador que estará siempre con ustedes’. El peligro está en creer que nosotros somos los que edificamos la Iglesia, que son nuestras estrategias y habilidades las que harán avanzar a la comunidad cristiana".



"Cuando nos dejamos llevar por estos falsos criterios –advirtió– nos encerramos y nos replegamos ante los ataques y los proyectos de los poderosos".



Finalmente explicó que "cuando creemos en la palabra de Jesús: ‘no los dejaré desamparados, sino que volveré a ustedes y permaneceré en ustedes’, entonces con valentía y fortaleza anunciamos ‘lo que hemos visto y oído’, entonces salimos y proclamamos en la plaza pública el nombre del Señor Jesús, entonces nosotros los débiles y pecadores nos sentimos orgullosos de haber sido elegidos para formar la Iglesia de Cristo Jesús".

domingo, 29 de mayo de 2011

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68

domingo 29 Mayo 2011. Domingo de la VI Semana de Pascua A. Santo(s) del día : San Felix.


Evangelio según San Juan 14,15-21.


Si ustedes me aman, cumplirán mis mandamientos. Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Paráclito para que esté siempre con ustedes: el Espíritu de la Verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce. Ustedes, en cambio, lo conocen, porque él permanece con ustedes y estará en ustedes. No los dejaré huérfanos, volveré a ustedes.


Dentro de poco el mundo ya no me verá, pero ustedes sí me verán, porque yo vivo y también ustedes vivirán. Aquel día comprenderán que yo estoy en mi Padre, y que ustedes están en mí y yo en ustedes. El que recibe mis mandamientos y los cumple, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él".


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.


Leer el comentario del Evangelio por : San Juan de Ávila (1499-1569), Sermón n° 30, 4º sobre el Espíritu Santo (© trad. B.A.C 1970 rev.)


«Le pediré al Padre, y Él os dará otro Defensor que estará siempre con vosotros»


Así como Jesucristo predicaba, así ahora el Espíritu Santo predica; así como enseñaba, así el Espíritu Santo enseña; así como Cristo consolaba, el Espíritu Santo consuela y alegra. ¿Qué pides? ¿Qué buscas? ¿Qué quieres más? ¡Que tengas tú dentro de ti un consejero, un administrador, uno que te guíe, que te aconseje, que te esfuerce, que te encamine, que te acompañe en todo y por todo! Finalmente, si no pierdes la gracia, andará tan a tu lado, que nada puedas hacer, ni decir, ni pensar que no pase por su mano y santo consejo. Será tu amigo fiel y verdadero; jamás te dejará si tú no le dejas.


Así como Cristo, estando en esta vida mortal, obraba grandes sanidades y misericordias en los cuerpos de los que lo habían menester y lo llamaban, así este Maestro y Consolador obra estas obras espirituales en las ánimas donde Él mora... Sana los cojos, hace oír a los sordos, da vista a los ciegos, encamina a los errados, enseña a los ignorantes, consuela a los tristes, da esfuerzo a los flacos. Como Cristo andaba entre los hombres haciendo estas tan santas obras, y así como estas obras no las pudiera hacer si no fuera Dios, y las hizo en aquel hombre y las llamamos obras que hizo Dios y hombre, así estas otras que hace acá el Espíritu Santo en el corazón donde mora, las llamamos obras del Espíritu Santo con el hombre como menos principal.


¿No se llama desdichado y malaventurado quien no tiene esta unión, quien no tiene tal huésped en su casa?...Decidme, ¿lo habéis recibido? ¿Lo habéis llamado? ¿Le habéis importunado que venga?... ¡Que Dios sea con vosotros! no sé cómo vosotros podéis vivir sin tanto bien... Mirad todos los bienes, todas las mercedes y misericordias que Cristo vino a hacer a los hombres, todas ésas hace este Consolador en nuestras almas.

lunes, 23 de mayo de 2011




¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68

domingo 22 Mayo 2011
Domingo de la V Semana de Pascua A

Santo(s) del día : Beata Dulce Lopes Pontes, Beato Diego José de Cádiz, Benedicto XVI: Conversación con los Astronautas

Evangelio según San Juan 14,1-12.

"No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí.
En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar.
Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes.
Ya conocen el camino del lugar adonde voy".
Tomás le dijo: "Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?".
Jesús le respondió: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí.
Si ustedes me conocen, conocerán también a mi Padre. Ya desde ahora lo conocen y lo han visto".
Felipe le dijo: "Señor, muéstranos al Padre y eso nos basta".
Jesús le respondió: "Felipe, hace tanto tiempo que estoy con ustedes, ¿y todavía no me conocen? El que me ha visto, ha visto al Padre. ¿Como dices: 'Muéstranos al Padre'?
¿No crees que yo estoy en el Padre y que el Padre está en mí? Las palabras que digo no son mías: el Padre que habita en mí es el que hace las obras.
Créanme: yo estoy en el Padre y el Padre está en mí. Créanlo, al menos, por las obras.
Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago, y aún mayores, porque yo me voy al Padre.


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.



"Quien me ve a mí, ve al Padre"

Dios, que «habita una luz inaccesible» (1 Tm 6,16), habla a la vez al hombre con el lenguaje de todo el cosmos: «en efecto, desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y divinidad, son conocidos mediante las obras» (Rm 1,20). Este conocimiento indirecto e imperfecto... no es aún «visión del Padre». «A Dios nadie lo ha visto», escribe San Juan para dar mayor relieve a la verdad, según la cual «precisamente el Hijo unigénito que está en el seno del Padre, ése le ha dado a conocer» (Jn 1,18).
Esta revelación manifiesta a Dios en el insondable misterio de su ser —uno y trino— rodeado de «luz inaccesible». No obstante, mediante esta revelación de Cristo conocemos a Dios, sobre todo en su relación de amor hacia el hombre: en su «filantropía» (cf Tt 3,4). Es justamente ahí donde «sus perfecciones invisibles» se hacen de modo especial «visibles», incomparablemente más visibles que a través de todas las demás «obras realizadas por él»: tales perfecciones se hacen visibles en Cristo y por Cristo, a través de sus acciones y palabras y, finalmente, mediante su muerte en la cruz y su resurrección. De este modo en Cristo y por Cristo, se hace también particularmente visible Dios en su misericordia.

domingo, 15 de mayo de 2011

Evangelio de fin de semana





domingo 15 Mayo 2011




Domingo de la IV Semana de Pascua A. Santo(s) del día : San Isidro Labrador

Evangelio según San Juan 10,1-10.

"Les aseguro que el que no entra por la puerta en el corral de las ovejas, sino por otro lado, es un ladrón y un asaltante.
El que entra por la puerta es el pastor de las ovejas.
El guardián le abre y las ovejas escuchan su voz. El llama a cada una por su nombre y las hace salir.
Cuando las ha sacado a todas, va delante de ellas y las ovejas lo siguen, porque conocen su voz.
Nunca seguirán a un extraño, sino que huirán de él, porque no conocen su voz".
Jesús les hizo esta comparación, pero ellos no comprendieron lo que les quería decir.
Entonces Jesús prosiguió: "Les aseguro que yo soy la puerta de las ovejas.
Todos aquellos que han venido antes de mí son ladrones y asaltantes, pero las ovejas no los han escuchado.
Yo soy la puerta. El que entra por mí se salvará; podrá entrar y salir, y encontrará su alimento.
El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Pero yo he venido para que las ovejas tengan Vida, y la tengan en abundancia.

Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.




Leer el comentario del Evangelio por : Guillermo de Saint-Thierry (v. 1085-1148), monje benedictino después cisterciense
Oraciones meditativas, VI, 6-10




«Amén,amén,Yo dije: Yo soy la puerta de las ovejas»






No sólo a Juan, el discípulo amado, le has mostrado la puerta abierta del cielo (Ap 4,1). Públicamente has dicho a todos...: «Yo soy la puerta: si alguien entra por mí se salvará».
Tú, por lo tanto, eres la puerta... ¿Pero si vemos la puerta abierta en el cielo, nosotros que estamos en la tierra, para quién será, si nosotros no podemos subir allí? Pablo responde: «Aquel que sube, es el mismo que bajó» (Efesios 4,10). ¿Quién es? El Amor. En efecto, Señor, amor que está en nosotros se eleva hacia Ti allí, porque el amor que hay en Ti ha descendido a nosotros hasta aquí abajo. Porque tú nos has amado has bajado a nuestro lado; amándote nosotros subiremos cerca de tuyo.
Como tú mismo has dicho: "Yo soy la puerta", por ti mismo yo te pido, ábrenos tu mismo, para mostrarnos más claramente, el lugar dónde tu eres la puerta ... ya hemos dicho que ese lugar, es el cielo; el Padre vive allí, de quien decimos: "El Señor tiene su trono en el cielo" (Efesios 10.4). Por eso «Nadie viene al padre si no por ti» (Jn 14,6), que eres la puerta... Por lo tanto nosotros tendemos, aspiramos a Tí. Responde, por favor: «¿Maestro, donde vives?»(Jn 1,38) Contestas: «Estoy en el Padre y el Padre está en mí» (Jn 14,11). También: «En este día, reconoceréis que estoy en mi Padre, que vosotros estáis en mí y yo en vosotros" (Jn 14,20)... Entonces tu morada es el Padre, y Tú eres la del padre. Pero esto no es suficiente, porque también nosotros moramos contigo y Tú en nosotros.

martes, 10 de mayo de 2011

El Papa hace importantes cambios en curia vaticana y evaluará candidatos para Nuncio en Cuba



El Papa Benedicto XVI decidió hoy dos importantes cambios en la Curia del Vaticano con el nombramiento de un nuevo Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y un nuevo Sustituto para los Asuntos General de la Secretaría de Estado.


El Santo Padre nombró al Arzobispo Fernando Filoni, hasta ahora Sustituto para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, como nuevo Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos. Sucede así al Cardenal Ivan Dias, cuya renuncia al cargo fue aceptada por límite de edad, es decir, por haber llegado a los 75 años como dispone el Código de Derecho Canónico.


Con este nombramiento, el Papa decidió nombrar en reemplazo del Arzobispo Filoni en el cargo de Sustituto para los Asuntos General de la Secretaría de Estado Vaticano al hasta ahora Nuncio Apostólico en Cuba, el Arzobispo Giovanni Angelo Becciu.


En los próximos días Benedicto XVI deberá decidir al sucesor de Mons. Becciu en la Nunciatura Apostólica en Cuba, para lo cual debe evaluar a los candidatos para esta representación diplomática en la isla.


El Papa también nombró a Mons. Giuseppe Pinto, hasta ahora Nuncio Apostólico en Chile, como nuevo Nuncio Apostólico en Filipinas. En los próximos días el Santo Padre deberá evaluar a los candidatos para suceder a Mons. Pinto en el país sudamericano.

domingo, 8 de mayo de 2011

Evangelio de fin de semana






¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68


domingo 08 Mayo 2011. III Domingo de Pascua A. Santo(s) del día : Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, Beato Justino María Russolillo


Evangelio según San Lucas 24,13-35.


Ese mismo día, dos de los discípulos iban a un pequeño pueblo llamado Emaús, situado a unos diez kilómetros de Jerusalén. En el camino hablaban sobre lo que había ocurrido. Mientras conversaban y discutían, el mismo Jesús se acercó y siguió caminando con ellos. Pero algo impedía que sus ojos lo reconocieran. El les dijo: "¿Qué comentaban por el camino?". Ellos se detuvieron, con el semblante triste, y uno de ellos, llamado Cleofás, le respondió: "¡Tú eres el único forastero en Jerusalén que ignora lo que pasó en estos días!". "¿Qué cosa?", les preguntó. Ellos respondieron: "Lo referente a Jesús, el Nazareno, que fue un profeta poderoso en obras y en palabras delante de Dios y de todo el pueblo, y cómo nuestros sumos sacerdotes y nuestros jefes lo entregaron para ser condenado a muerte y lo crucificaron. Nosotros esperábamos que fuera él quien librara a Israel. Pero a todo esto ya van tres días que sucedieron estas cosas. Es verdad que algunas mujeres que están con nosotros nos han desconcertado: ellas fueron de madrugada al sepulcro y al no hallar el cuerpo de Jesús, volvieron diciendo que se les habían aparecido unos ángeles, asegurándoles que él está vivo. Algunos de los nuestros fueron al sepulcro y encontraron todo como las mujeres habían dicho. Pero a él no lo vieron". Jesús les dijo: "¡Hombres duros de entendimiento, cómo les cuesta creer todo lo que anunciaron los profetas! ¿No era necesario que el Mesías soportara esos sufrimientos para entrar en su gloria?" Y comenzando por Moisés y continuando con todos los profetas, les interpretó en todas las Escrituras lo que se refería a él. Cuando llegaron cerca del pueblo adonde iban, Jesús hizo ademán de seguir adelante. Pero ellos le insistieron: "Quédate con nosotros, porque ya es tarde y el día se acaba". El entró y se quedó con ellos. Y estando a la mesa, tomó el pan y pronunció la bendición; luego lo partió y se lo dio. Entonces los ojos de los discípulos se abrieron y lo reconocieron, pero él había desaparecido de su vista. Y se decían: "¿No ardía acaso nuestro corazón, mientras nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?". En ese mismo momento, se pusieron en camino y regresaron a Jerusalén. Allí encontraron reunidos a los Once y a los demás que estaban con ellos, y estos les dijeron: "Es verdad, ¡el Señor ha resucitado y se apareció a Simón!". Ellos, por su parte, contaron lo que les había pasado en el camino y cómo lo habían reconocido al partir el pan.


Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.


Leer el comentario del Evangelio por : Beato Juan Pablo II . Carta apostólica «Mane nobiscum Domine» §19


"Quédate con nosotros"


Cuando los discípulos de Emaús le pidieron que se quedara "con" ellos, Jesús contestó con un don mucho mayor. Mediante el sacramento de la Eucaristía encontró el modo de quedarse "en" ellos. Recibir la Eucaristía es entrar en profunda comunión con Jesús. "Permaneced en mí, y yo en vosotros" (Jn 15,4). Esta relación de íntima y recíproca "permanencia" nos permite anticipar en cierto modo el cielo en la tierra. ¿No es quizás éste el mayor anhelo del hombre? ¿No es esto lo que Dios se ha propuesto realizando en la historia su designio de salvación? Él ha puesto en el corazón del hombre el «hambre» de su Palabra (Am 8,11), un hambre que sólo se satisfará en la plena unión con Él. Se nos da la comunión eucarística para "saciarnos" de Dios en esta tierra, a la espera de la plena satisfacción en el cielo.


Pero la especial intimidad que se da en la "comunión" eucarística no puede comprenderse adecuadamente ni experimentarse plenamente fuera de la comunión eclesial... La Iglesia es el cuerpo de Cristo: se camina "con Cristo" en la medida en que se está en relación «con su cuerpo». Para crear y fomentar esta unidad Cristo envía el Espíritu Santo. Y Él mismo la promueve mediante su presencia eucarística. En efecto, es precisamente el único Pan eucarístico el que nos hace un solo cuerpo. El apóstol Pablo lo afirma: "Un solo pan y un solo cuerpo somos, pues todos participamos de un solo pan"(1 Co 10,17).

jueves, 5 de mayo de 2011

Jim Caviezel: Ser Jesús en La Pasión "destrozó mi carrera" pero no me arrepiento



El actor estadounidense Jim Caviezel explicó que haber interpretado a Jesús en el filme La Pasión de Cristo "destrozó" su carrera pero aclaró que no se arrepiente de haberlo hecho.
En declaraciones al Daily Mail, Caviezel de 42 años explica cómo luego de haber interpretado a Cristo en el filme –en cuyo rodaje fue alcanzado por un rayo y se dislocó un hombro en una escena de la crucifixión– las puertas de Hollywood se le fueron cerrando una tras otra. "He sido rechazado por muchos en mi propia industria", indicó.

Ante un grupo de fieles en una iglesia en Orlando, Florida, adonde llegó para promocionar un libro en audio de la Biblia, Caviezel -que se declara católico- comentó que sí era consciente de que esto podía suceder y no se arrepiente de haber actuado como Cristo. Mel Gibson, el director de la cinta, también le advirtió de las consecuencias negativas para su carrera si aceptaba el papel.

"Me dijo: ´Tú nunca volverás a trabajar en esta ciudad (Hollywood) a lo que yo respondí: ‘Todos tenemos que abrazar nuestras cruces’. Jesús es tan polémico hoy como lo ha sido siempre. Las cosas no han cambiado mucho en dos mil años", dijo.


Caviezel, quien actuó en cintas como El Conde de Montecristo, Ojos de Ángel, y La Delgada Línea Roja era considerado antes de La Pasión de Cristo como una estrella ascendente en Hollywood, pero todo cambió desde la cinta de 2004 que fue atacada ferozmente por los medios seculares y por la poderosa Liga Antidifamación Judía en Estados Unidos que la consideró antisemita.


Sobre Mel Gibson, Jim Caviezel comenta que "es un pecador horrible, ¿no?, sin embargo él no necesita su juicio sino sus oraciones".


El actor afirmó también que su fe lo guía en lo personal y lo profesional. Por eso, no cree que haya sido una coincidencia que "a los 33 años me pidieran interpretar a Jesús" y bromeó sobre el hecho de que sus iniciales (JC) fueran las mismas que las de Jesucristo.


En marzo de 2004, Jim Caviezel fue recibido por el Papa Juan Pablo II con quien conversó durante unos diez minutos acompañado por su esposa y sus suegros. Ese mismo mes, el actor concedió una interesante entrevista a ACI Prensa en la que detalló cómo haber interpretado a Jesús transformó su vida y fortaleció mucho su fe.


En aquella ocasión dijo que "esta experiencia me arrojó a los brazos de Dios".


Para leer la entrevista completa ingrese a: http://www.aciprensa.com/noticia.php?n=3856


Para acceder al especial de ACI Prensa sobre la película ingrese a: http://www.aciprensa.com/reportajes/passion.htm

domingo, 1 de mayo de 2011

Evangelio de fin de semana

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68
domingo 01 Mayo 2011
II Domingo de Pascua o de la Divina Misericordia. Santo(s) del día : San José Obrero, Beatificación Juan Pablo II
Evangelio según San Juan 20,19-31.
Al atardecer de ese mismo día, el primero de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se encontraban los discípulos, por temor a los judíos, llegó Jesús y poniéndose en medio de ellos, les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". Mientras decía esto, les mostró sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor. Jesús les dijo de nuevo: "¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, yo también los envío a ustedes". Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió: "Reciban el Espíritu Santo.
Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan". Tomás, uno de los Doce, de sobrenombre el Mellizo, no estaba con ellos cuando llegó Jesús.
Los otros discípulos le dijeron: "¡Hemos visto al Señor!". El les respondió: "Si no veo la marca de los clavos en sus manos, si no pongo el dedo en el lugar de los clavos y la mano en su costado, no lo creeré".
Ocho días más tarde, estaban de nuevo los discípulos reunidos en la casa, y estaba con ellos Tomás. Entonces apareció Jesús, estando cerradas las puertas, se puso en medio de ellos y les dijo: "¡La paz esté con ustedes!". Luego dijo a Tomás: "Trae aquí tu dedo: aquí están mis manos. Acerca tu mano: Métela en mi costado. En adelante no seas incrédulo, sino hombre de fe". Tomas respondió: "¡Señor mío y Dios mío!". Jesús le dijo: "Ahora crees, porque me has visto. ¡Felices los que creen sin haber visto!".
Jesús realizó además muchos otros signos en presencia de sus discípulos, que no se encuentran relatados en este Libro.
Estos han sido escritos para que ustedes crean que Jesús es el Mesías, el Hijo de Dios, y creyendo, tengan Vida en su Nombre.
Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.
Leer el comentario del Evangelio por : Celebración Eucarística en sufragio de Juan Pablo II
Regina Caeli del 3 de abril de 2005, al día siguiente del entierro de Juan-Pablo II - Copyright © Libreria Editrice Vaticana
"Les mostró sus manos y su costado"
Juan Pablo II había indicado el tema de la meditación del "Regina caeli" del II domingo de Pascua, o domingo de la Misericordia divina. El 3 de abril, al final de la misa en sufragio del Papa, presidida por el cardenal Angelo Sodano en la plaza de San Pedro, el arzobispo monseñor Leonardo Sandri leyó el texto preparado, que ofrecemos seguidamente.
Amadísimos hermanos y hermanas:
Resuena también hoy el gozoso aleluya de la Pascua. La página del evangelio de san Juan que leemos hoy destaca que el Resucitado, al atardecer de aquel día, se apareció a los Apóstoles y "les mostró las manos y el costado" (Jn 20, 20), es decir, los signos de la dolorosa pasión grabados de modo indeleble en su cuerpo también después de la resurrección. Aquellas heridas gloriosas, que ocho días después hizo tocar al incrédulo Tomás, revelan la misericordia de Dios, que "tanto amó al mundo que le dio a su Hijo único" (Jn 3, 16).
Este misterio de amor está en el centro de la actual liturgia del domingo in Albis, dedicada al culto de la Misericordia divina.
A la humanidad, que a veces parece extraviada y dominada por el poder del mal, del egoísmo y del miedo, el Señor resucitado le ofrece como don su amor que perdona, reconcilia y suscita de nuevo la esperanza. Es un amor que convierte los corazones y da la paz. ¡Cuánta necesidad tiene el mundo de comprender y acoger la Misericordia divina!
Señor, que con tu muerte y resurrección revelas el amor del Padre, creemos en ti y con confianza te repetimos hoy: ¡Jesús, confío en ti, ten misericordia de nosotros y del mundo entero!