miércoles, 8 de junio de 2011

UN NUEVO EMPLEO


Doña Paula era una mujer muy trabajadora, todas las mañanas iba caminando a su empleo y también volvía caminando.


Ella era feliz con lo que tenía, no mucho, pero alguito tenía. Su historia era simple, se casó con un hombre bueno, lo amaba y él a ella. Planearon tener hijos, pero Dios no los mandó. Entonces la vida le puso enfrente a una niña chiquita, flaquita y con ojitos dulces pero tristes. Paula la adoptó, la niña fue creciendo con ganas y recuperaba el tiempo perdido con su “mamá del alma”. El esposo de Paula quería un varón y también se presentó la oportunidad de adoptarlo. Hicieron los trámites y el corazón se les iluminó de gozo cuando se lo entregaron para siempre. Los niños eran buenos y se llevaban pocos años, así que se hicieron muy hermanos.


A los pocos años su marido le dijo que era hora de volver a ser papás, y así fue, esta vez otra nena llegó a casa y se encontró con una familia que la amaba y le daba todo lo necesario para ser feliz.


Con el tiempo las cosas se fueron dando despacio, sin prisa, pero sin pausa. Ambos esposos fueron envejeciendo y sus hijos crecieron y se hicieron grandes. Los tres pudieron hacer su vida, con sólidos principios de su padre y todo el amor de su madre. Llegó el tiempo de que la familia se agrandase de nuevo, no ya gracias a Paula y su marido, sino a que los yernos y la nuera fueron llegando para quedarse, ellos también, como “hijos”. De a poquito aparecieron los nietos, dichosos, bulliciosos y alegres. Tenían abuelo y abuela para malcriarlos.


Sus hijos, conocedores de que papá y mamá eran sus padres de corazón también hicieron lo mismo, cada pareja adoptó un niño y los crió como a los de su vientre. Los domingos la casa de Paula era un jardín de infantes donde todos los nietos jugaban y compartían la felicidad del hogar de los abuelos.


Por eso, cuando a Paula le llegó la hora de jubilarse, sus compañeros de trabajo la miraron entre tristes felices:


-¿Qué vas a hacer ahora, Paula, con todo el tiempo libre que vas a tener?


- ¿Qué voy a hacer? Bueno, tengo otro empleo donde no me voy a jubilar jamás: trabajaré de ABUELA a tiempo completo.


Respondemos entre todos:


1. Contemos entre todos la historia de Paula.


2. ¿Qué llevó a Paula y a su esposo a adoptar esos tres niños?


3. ¿Qué hicieron los hijos de Paula? ¿Por qué?


4. ¿A qué se dedicaría Paula después de jubilarse?


5. ¿Qué nombre pondríamos, como llamaríamos, a lo que hizo Paula y su esposo? ¿Conocemos ejemplos similares? ¿Podemos contarlos?


6. ¿Nos ha pasado que alguien vio nuestro buen ejemplo, como los hijos de Paula, he hizo lo mismo que nosotros?


7. Hoy existe mucha gente necesitada en nuestro barrio o lugar de vida: ¿Qué estamos haciendo por ellos?

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