martes, 10 de julio de 2012

TRABAJOS PARA JÓVENES!!! " Viviendo la Santidad".




El Pecado
Introducción:
¿Hola como estas? Que gran noticia que recibimos, Dios nos ama!!!, sin pedir nada a cambio; no es un extraño, es nuestro Papá. Que grande!!!.
Te invito a que juntos sin olvidar esta gran noticia nos animemos a dar un paso más en esta historia de Amor.
Imagino que constataste lo mismo que yo cuando recibí esta buena noticia. Tal vez pudiste experimentar el abrazo de Papá Dios y te lloraste todo, tal vez no, pero te alegra esta noticia y de a poco la vas descubriendo. La cuestión es que parecería que aunque Dios me ame mucho y sea todopoderoso hay cuestiones en mi vida que siguen igual. Del colegio o la facu, ni hablar; en casa ves unas caras que hacen parecer que todo anda mal, crees descubrís que hay mucha gente que no te quiere, y vos?... sentís que tienes a muchos que no deseas ver. La tele y los diarios… te llenan de malas noticias. Todos prometen y defraudan; y si hablamos de uno mismo, hay días que no nos aguantamos ni a nosotros, vivimos la soledad aunque no estamos solos, sentimos que falta mucho para llegar a ser como quisiéramos ser, y dudamos poder alcanzar lo que anhelamos.
Dios, que es nuestro Papá y nos ama, tiene respuesta para toda esta realidad, que en resumen, no nos deja vivir el amor de Dios. Dejemos esto claro: vos y yo QUEREMOS SER FELICES!!!... Esto es amar y ser amados…
La respuesta a todas estas situaciones tiene nombre de “Pecado”. Exagerando un poco, nuestra generación no tiene idea de lo que es el pecado, parecería que es una palabra que pasó de moda, una forma que tienen los adultos de justificar todos sus errores. Tenemos como slogan los que participamos en el “face”: “hay que hacer lo que te hace feliz, lo que sentís en el momento”.
Jesús en este día viene a hablarnos en serio y al corazón. No sé si vos habrás llegado a alguna de estas conclusiones: de que si todo esta bien, “todo vale” con tal de pasar el rato, hay que divertirnos y así olvidar nuestras verdaderas angustias, no llegaremos a ser felices de verdad jamás… Atención!!! A continuación no compartiremos una lista de todo lo que no podemos hacer, si no un camino a una verdadera felicidad, profunda y eterna.
¿Qué es el Pecado?
El pecado es lo que impide que disfrutes de la vida, y tiene consecuencias en toda nuestra historia. Abre un abismo entre Dios y los hombres. Nos aleja de Dios, de nuestros hermanos y nos divide interiormente. (Rm. 3- 9;12)
Juntos vamos a ir trabajando algunas citas para revelar la verdad de este gran mal.
Gn. 1 (27) Dios nos creo a su imagen y semejanza, varón y mujer.
Dios nos da el Edén, un lugar para disfrutar de todo lo creado, la consigna es amar y ser amado, ese es nuestro motivo de vivir. Para esto fuimos creados. Es un lugar para ser hijos, criaturas del Creador. Veremos que por el pecado salimos de este lugar y ahora sufrimos y hacemos sufrir a los demás.
Gn 3(1-13)
La serpiente es el enemigo, el maligno, el diablo que si existe, y tienta a la mujer. Le pregunta “¿así que Dios les ordeno que no comieran de ningún árbol del jardín?” Y la mujer responde “podemos comer de todos los frutos de todos lo árboles del jardín. Pero respecto del árbol que esta en medio del jardín, Dios nos ha dicho: no coman de el ni lo toquen porque de lo contrario quedaran sujetos a la muerte”. La serpiente dijo a la mujer, No, no morirán. Dios sabe muy bien que cuando coman de ese árbol se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal”
¿Qué descubrimos en este pasaje? Lo primero, es que nos introduce a la infelicidad del pecado, o sea, a entrar en dialogo con el mal. Muchas veces pensamos “yo soy bueno no robo ni mato a nadie, pero hay cuestiones en donde frente a la tentación de lo que sabemos que esta mal comenzamos a medir a ver hasta donde puedo llegar, total yo puedo dejar de hacerlo cuando quiera… esa es una gran mentira!!!, nuestros pecados pueden ser de pensamiento, palabra, obra u omisión, y siempre que entramos en dialogo con la tentación y no la vencemos caemos en el pecado.
En segundo lugar descubrimos que el mal nos tienta con algo que a simple vista es lindo, que es bueno. Nos tienta con algo apetecible. El pecado es algo que nos gusta, nosotros no vemos las consecuencias y el sufrimiento que trae consigo. El diablo sabe de marketing y nos vende todo lindo para que caigamos.
El tercer punto es la verdadera consecuencia que trae el pecado a nuestra vida, “quedaran sujetos a la muerte” desde el pecado original que vemos en este pasaje, estamos sujetos a la muerte. Veremos mas adelante que Dios que nos ama no se contenta con esto y nos entrega a un salvador. Pero esta es una realidad: cada ves que pecamos nuestro corazón va muriendo!!!. Nos vamos enfermando. San Pablo nos dice: la paga del pecado es la muerte y la paga de Dios es la vida. (Rm. 6-23)
Avanzando un poco más leemos Gn 3 (6-13)
Dios nos creo libres. No aparece Dios, en este pasaje, interrumpiendo la decisión de la mujer, esta es nuestra realidad: podemos decidir qué hacer.
Ahora descubrimos cual es el pecado original, en consecuencia la raíz de todos nuestros pecados. El pecado original es la desobediencia, es querer ser como dioses. Hacer la nuestra, lo que sentimos, “lo que te hace feliz”.
No somos pecadores por que metemos la pata alguna que otra vez; sino que pecamos por que nuestra naturaleza se ve rota a partir del pecado original.
Luego de este error comenzamos a ver las consecuencias del pecado. “Descubrieron que estaban desnudos y se hicieron unos taparrabos”. Cuantas veces sentimos que estamos desnudos, nos da vergüenza lo que hicimos y comenzamos a hacernos taparrabos. Necesitamos taparnos, escondernos, hacernos caretas para que los demás no descubran en verdad quienes somos. Continúa el relato diciendo: “al oír la voz del Señor que se paseaba por el jardín, a la hora que sopla la brisa, se ocultaron de él”… Tenemos miedo, vivimos con miedo. “La mujer que me diste a mi lado me dio el fruto y yo comí de el” Nos echamos la culpa los unos a los otros, estamos constantemente enemistados con el otro.
En conclusión el pecado no es algo del pasado, es una realidad que vivimos todos. Somos libres, queremos ser felices, es hora de no dejarnos engañar y volver a la casa del Padre!!!, de aquel que nos ama, que hizo todo para nosotros, volver a la fuente de amor, al amor verdadero.
Juan nos dice: “Dios es amor”, es necesario, si queremos amar y ser amados, entrar en relación con el verdadero amor, reconocer nuestros errores y dejarnos amar, Dios no nos reprocha nada solo nos pide este paso VOVER A EL, Él es el único que puede liberarnos de nuestras esclavitudes, de todo lo que nos tiene preso en la tristeza el encierro y los vicios. No hay peor ciego que el que no quiere ver, San pablo nos dice” todo me esta permitido pero no todo me conviene” hoy en día pareciera que esta permitido hacer de todo “si te hace feliz”, pero la realidad nos muestra que no todo nos conviene, que ser como dioses y tomar decisiones que contradigan lo que Dios quiere para nosotros es un “gran error”. Debemos reconocer que necesitamos reconciliarnos con Dios, con los hermanos y con nosotros mismos.
Que error pensar en nuestra condición de pecadores como algo que jamás voy a poder vencer, como una batalla perdida, pensar que Dios sí me ama, pero toda mi vida voy a ser pecador y las consecuencias de esto me llevarán a la muerte.
Hay una verdad: solos nunca vamos a poder vencer. Solo en Dios que me ama y en el sacramento de la reconciliación puedo encontrarme nuevamente con la gracia, voy, aunque me cueste notarlo, haciéndome mas santo, esto es, mas parecidos a Jesús, no veamos al pecado en nuestra vida como “algo a lo que me tengo que acostumbrar”, mas bien miremos al que nos ama y entrando en relación con Él, por la confesión, venzamos en el nombre de Jesús, todo aquello que nos separa de su amor.
Amemos nuestras debilidades que nos han dado tan amoroso y hermoso Salvador.
Denunciando el Pecado:
En este punto vamos juntos a ver hoy día todo lo que se nos esta permitido, pero no nos conviene, y compartiremos de forma muy grafica como el pecado nos va desfigurando.
Cuantos nosotros nos creemos autosuficientes, yo hago lo que quiero, cuando quiero y como quiero, y de Dios me acuerdo cuando me pasa algo malo. ¿Saben lo que genera esto?, vivimos enojados, desconformes por que aunque seamos muy orgullosos caemos en cuenta de que no todo sale como queremos. (es como pintarse en la cara tres raya en su frente, como si tuviéramos el seño fruncido, el enojo se nos nota en el rostro)
Cada vez que no me valoro, que busquemos agradar a todos, que todos me usen para lo que sea con tal de ser tenido en cuenta, vivimos mendigando amor. Tal vez no le damos importancia a nuestro cuerpo y comemos mal o nos lastimamos, fumamos lo que sea, nos tomamos todo lo que se nos cruce... Hay muchos que desean no haber nacido o hay chicas que nunca se sintieron lindas y se hacen daño o se visten como varones, o por el contrario son un producto erótico en todo momento. Y varones que no se valoran y solo son un hardware más que hace funcionar una computadora. O solo encuentran sentido de la vida en el placer sexual, pornografía, y, su pensamiento se ha enfermado.
En resumen cada vez que nos hacemos daño, cada uno conoce su realidad, nos ponemos muy tristes hasta la depresión. (nos marcamos en la boca una línea como de cara triste)
Y como no denunciarlo!!!, siempre que usamos al otro como un objeto benéfico; mis papás son solo un cajero automático, mis amigos los payasos que me divierten el rato, la novia o novio mi mejor adquisición, son de mi pertenencia, aquella persona que en verdad amo pero con un amor enfermo. Esto es vivir en desconfianza, muertos de celos, cada vez que podemos echarnos en cara los errores, tener una relación solo para asegurarnos de no estar solos y cuando en realidad no solucionamos nada si no que lo utilizo al otro como un objeto sexual para mi placer, y mancho mi pureza, mis intensiones, me enfermo, enfermo al otro.
Esto solo pone un deseo de muerte en nosotros por que todo se desvirtúa y no vale la pena vivir así. (dibújate en tu rostro unas grandes ojeras como de zombis por que pecando así, somos muertos en vida)
Te invito a dar un paso de fe, vos me dirás: ¿de que me habla? Desde mi primera comunión que no me confieso o tal vez hace poco, pero no encuentras ningún cambio. “Yo me arreglo solo y directamente con Dios”. Dios quiere hacer las pases con vos a través del sacerdote y no de otra forma. A lo que quiero invitarte es a dar un paso de fe. No dejes pasar esta oportunidad donde el mismo Jesús personificado en el sacerdote quiere hacerte de nuevo, sanar y librar tu corazón, solo no olvides confesar “todo” porque aquello que no se asume y confiesa Dios no lo puede perdonar, recuerda tu libertad, Dios no te va a forzar a nada.
Que nuestro Papá te conceda muchas gracias y te libere de raíz de todas tus esclavitudes, al terminar de escribir estas líneas descubro que tu vida vale muchísimo, vos sos una perla preciosa aunque ahora te sientas sucio, no te dejes vencer, que la muerte no te gane.
Dinámica:
Objetivo: Descubrir a través de los sentidos una realidad espiritual, que con el tiempo se manifiesta en nuestros cuerpos, para que a través de la imagen y el tacto podamos abrir el corazón a Jesús liberador.
¿Que necesitamos?
Por cada integrante, un corcho quemado o una tapita de gaseosa con tempera negra.
Para todos, un espejo, una fuente con agua y un lienzo.
Colocamos una silla cada 10 chicos.
Propuesta:
Antes de comenzar el tema se reparte a cada uno de los participantes el corcho o la tapita con tempera.
Al comienzo del tema vamos a invitar a los chicos que con libertad a medida que vamos compartiendo en un clima de oración el tema y descubran en ellos algún pecado, se realicen una marca con el corcho o la tempera en sus rostros.
Luego en el punto “denunciando el pecado” los invitamos a todos a ir realizándose las marcas que les vamos indicando.
Al finalizar el tema vamos a hacer juntos esta reflexión
Cerremos nuestros ojos, te invito a traer a tu imaginación el rostro de Jesús camino a la cruz. Tal vez pienses que imagen tan triste por que voy a pensar en eso, mejor pienso en un Jesús sonriente, pero vale la aclaración, no queremos mirar a Jesús para sentir lastima ni tristeza, si no mirarlo con amor e introducirnos en este misterio de Amor.
Mira sus ojos hinchados, desfigurados, su frente llena de espinas que no deja de sangrar, un costado de su cara con un profundo raspón en donde se mezcla sangre y tierra después de haber caído. Sus labios hechos trizas.
¿De quien es este rostro? ¿Es este Jesús? ¿Qué ha sucedido?
Este es el rostro del Pecado, el pecado de toda la Humanidad que Jesús abrazo. Este es tu rostro, ¿acaso pensabas salir ileso de tus infidelidades? Esta es nuestra verdad así se ve nuestro corazón y nuestros rostros también.
Reflexión (parte 2):
Luego vamos a darle lugar a la bondad de Dios. Recuerdas el rostro de Jesús camino a la cruz, ¿Dios lo dejo llegar así al madero?, Nuestro Papá nunca se deja ganar en generosidad y al ver el rostro desfigurado por el pecado utiliza a una mujer piadosa La Verónica, que con el alma quebrada de dolor al ver a su Señor en tal estado, limpia su rostro con un lienzo.
Hoy la bondad de Dios quiere limpiar tu rostro de las consecuencias del pecado, te invitamos a que te presentes ante Jesús sacramentado, ante el más hermoso de los rostros, el que venció el pecado y la muerte. Contemples tu rostro que en la dinámica vos te ensuciaste al igual que en la vida y te dejes lavar.
(Ahora se invita a los jóvenes a ir pasando a las sillas, se les acerca el espejo, y luego cuando ellos ya se han mirado, un servidor les lava el rostro completamente realizando una oración de purificación del rostro y restauración muy simple y cortita)
“Señor Jesús que nos miras cara a cara en este lugar, tu que eres el modelo de donde el Padre creo este rostro en barro, mira las consecuencias del pecado y así como La verónica lávalo y con tu Espíritu purifícalo y restáuralo. Amen”
Una vez que estamos todos con el rostro limpio, elevemos una Gran Alabanza.
Trabajo en grupo o individual para los días posteriores:
¿Tengo ahora noción de qué es el pecado original? ¿Antes, a que atribuía el mal?
¿Puedo descubrir en mi vida, mis desobediencias?
¿Tenía noción de las consecuencias del pecado?
¿Cuáles son las que mas estoy padeciendo en este tiempo?
¿Descubro que solo de la mano de Jesús puedo salir de este agujero?
¿Hay alguna forma de que Dios nos perdone fuera del sacramento de la reconciliación?
¿Tenia noción de que mi rostro y mi cuerpo puede manifestar el estado de mi corazón, es decir terminar enfermándome?
JESUCRISTO SALVADOR
ORACIÓN: Espíritu Santo que obras en los corazones danos la docilidad y apertura para vivir y experimentar el Amor de Dios en forma personal; ilumina nuestras vidas para que podamos seguir en este camino de transformación y ayúdanos a comprender la Palabra de Dios.
Hoy tenemos una BUENA NOTICIA!!! Como es tan grande el Amor del Padre por sus hijos y no nos quiere dejar en el pecado envió a su Hijo único para salvarnos del pecado.
Así lo dice en su Palabra Jn 3, 16-17 “Porque Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él.”
Vamos a remarcar dos situaciones: el gran amor de Dios por tu vida y la misión de Jesús para rescatarte del pecado.
Jesús vino a rescatarnos a toda la humanidad y a cada uno de nosotros, ya nos salvó hace más de 2000 años y lo hace en forma íntegra en toda tu persona. Porque como dice San Pablo estamos formados de un cuerpo, alma y espíritu. Muchas veces buscamos que Jesús nos sane de alguna enfermedad o nos resuelva un gran problema, pero Él quiere salvarnos integralmente porque somos una unidad.
¿Cómo nos salva Jesús?
1. Vence a Satanás
2. Quita los pecados del mundo
3. Olvida el pecado
4. Nos libera del pecado
5. Nos devuelve la dignidad de hijos de Dios
6. No hay pecado que no tenga solución.
1. Vence a Satanás “ Enemistad pondré entre tu y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; ésta te aplastará la cabeza, y tú andarás acechando su talón” Gén. 3, 15
Es promesa de Dios la salvación por medio de Jesús, hijo de María.
2. Quita los pecados del mundo: Él es el cordero de Dios que quita los pecados del mundo. Arranca de raíz el origen de todo mal para que podamos vivir en plenitud.
Dice la Palabra Col. 2, 13-14 “Ustedes estaban muertos a causa de sus pecados y de la incircuncisión de su carne, pero Cristo los hizo revivir con él, perdonando toda nuestras faltas. El canceló el acta de condenación que nos era contraria, con todos sus clausulas, y las hizo desaparecer clavándola en la cruz.”
Ya no debemos nada Jesús asumió nuestros pecados en la cruz.
3. Olvida el pecado y perdona el pecado
Esa es la Buena Noticia Jesús nos regala Vida Nueva Jn 10,10 “yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia”. Jesús perdona el pecado y olvida, no como nosotros que decimos “perdono pero no olvido”. Debemos pedir la gracia de poder perdonar y olvidar.
4. Nos libera del pecado
Nos capacita para no pecar, nos da la gracia para salir del pecado. En nuestra debilidad Él se hace fuerte. Rom. 5,20 “... donde abundó el pecado, sobreabundó la gracia”.
Con su sangre rompe las cadenas del pecado y nos da la libertad.
¿De qué te tiene que liberar Jesús? Piensa, tomate tu tiempo y en oración dile a Jesús que te libere, porque Él tiene el poder para sacarte de donde estás.
Si quieres puedes escribir tienes tu espacio …………………………




………………………………………………………………………..




………………………………………………………………………...




Una pequeña historia: conocí a José un joven con un gran testimonio, era un joven incrédulo que se burlaba de los católicos porque vamos a misa. Pero estaba metido en la droga y se lo veía en las esquinas del barrio tomando y por allí, camino a la Iglesia, siempre pasaba Gabriela, una chica que con la fe en Jesús siempre lo invitaba al Grupo de Oración que había alguien que lo estaba esperando para hacerle conocer su amor. Así pasó un tiempo que José se sentía tan inmerso en la oscuridad y tan cansado que aceptó la invitación y fue a la Iglesia. Los hermanos al verlo bañado en lágrimas oraron especialmente por él para que Jesús lo libere y así comenzó un camino de conversión y purificación. José dejó la droga y se incorporó a la Iglesia sirviéndolo en la música.
5. Nos devuelve la dignidad de hijos de Dios.
Si vemos a la gran pecadora que cita el Evangelio, la adultera que la querían matar a pedradas por su pecado, pero se encuentra con Jesús y los enfrenta ante su propia realidad; a la mujer le dice “yo no te condeno” “mujer vete y no peques”. Al decirle mujer le devuelve su dignidad, la autoestima. Y aquí mujeres a las que han sido golpeadas, con hechos o con palabras, que has sufrido violencia en tu cuerpo Jesús te dice “mujer vete” yo no te condeno.
6. No hay pecado que no tenga solución
Leemos Lc. 7, 11-17 que es el caso del joven, único hijo de una viuda y el cortejo fúnebre se encuentra con Jesús y le dice al hijo “joven yo te lo ordeno, levántate”. Veamos que siempre se presenta el encuentro de la mujer, del féretro llevando al joven muerto. Necesitamos ese bendito encuentro con Jesús y luego escuchar su palabra que devuelve la vida, la dignidad, que nos libera.
Hasta la muerte tiene solución para Jesús.
¿Cómo se realiza el plan de salvación?
A) Por la encarnación de Jesús: Jesús es el Emanuel el Dios con nosotros. Su misión ya estaba establecida con su mismo nombre Jesús “Ieshúa” que se puede traducir Dios salva. Jóvenes no tenemos otro salvador que Jesús, no hay otra solución mejor para tu vida, quien puede rescatarte, liberarte y sanarte. ¿Por qué se acercó tanto Dios a la humanidad, solidarizándose totalmente con nosotros? Sencillamente porque nos quiere. El amor iguala. Por eso él quiso ponerse a nuestro nivel, para sentir lo mismo que nosotros y así poder comprendernos por propia experiencia. No venía a ayudar a ángeles, ni a gente buenita sin problemas, sino a gente corriente de carne y hueso, llena de dudas, ilusiones y frustraciones, con dolores y problemas concretos.
¿Y todo ello para qué? Para que nos animemos a acercarnos a Dios con toda confianza, sabiendo que Jesús nos comprende por propia experiencia, nos recibe con los brazos abiertos y es capaz de ayudarnos.
B) Por su muerte: Jesús se entregó voluntariamente a la muerte por cada uno de nosotros. No fue asesinado. El cumplió el plan de Dios, la voluntad del Padre.
En la Palabra 2 Cor.5, 21 Él no tenía pecado, pero cargando con todos nuestros pecados se hizo pecado.
En la cruz murió el pecado y todas sus consecuencias, el orgullo, la envidia, avaricias, etc. En el calvario iba venciendo a nuestros pecados y nosotros ganábamos.
Is. 53, 4-5 Pero El soportaba nuestros sufrimientos y cargaba con nuestras dolencias y nosotros lo considerábamos golpeado, herido por Dios y humillado.
C) Por su resurrección: Al tercer día de haber muerto y haber sido sepultado el poder de Dios, lo resucitó de entre los muertos.
Jesús resucitó a una NUEVA VIDA y vence a la peor de todas las consecuencias del pecado la muerte y podemos decir victoriosos ¿dónde está muerte tu victoria?
Jesús abrió todas las posibilidades para la humanidad, corre la piedra de nuestro sepulcro, se rompe el velo del templo y se divide en dos y separa las aguas de nuestra vida.
Por la resurrección el hombre ya está con Dios, se restablece el puente de comunicación con el Creador. JESÚS ESTÁ VIVO!!! .
Cristo resucitado es, pues, nuestra gran esperanza.
Mi testimonio de cómo he vivido la Salvación de Jesús: En el año 2008 mi padre enfermó gravemente, luego de una operación de próstata, como estaba muy débil se contagió del virus de la neumonía y entró en un estado de shock séptico. Los médicos de terapia intensiva no me daban esperanza, al contrario me decían que tenía que prepararme para el final. Así fueron pasando días de sufrimiento porque estaba en estado de coma.
Entonces decidí, en oración, entregarle mi papá a Dios, que se haga su voluntad, y desde allí comenzó un proceso de mejoría, que pasamos tres semanas en terapia y luego tres meses en habitación porque quedó desnutrido y con escaras. Yo digo que Jesús lo salvó de la muerte, cuando ya no había solución. Hoy puedo decir que he experimentado el poder de Dios. Fue todo un proceso de purificación para él y para mí, me dio tiempo para sanar la relación de padre e hija. Así vivimos dos años hasta que el Señor tomó su vida.
Cuestionario:
1. ¿Quién es Jesús para vos? ………………………………………




…………………………………………………………………...




2. ¿Para qué fue enviado Jesús?........................................................




…………………………………………………………………...




3. ¿De qué nos libera Jesús?..............................................................




…………………………………………………………………..




4. ¿Cómo explicarías a otro joven que Jesús ya te salvó?...............




………………………………………………………………….




Se aconseja ver video en youtube “lo que hace el pecado y lo que hace Dios”.













No hay comentarios.: