domingo, 12 de agosto de 2012

¿ Señor, a quién iremos?. Tú tienes palabras de vida eterna. Jn 6, 68 (12/8/12)






Evangelio según San Juan 6,41-51. 

Los judíos murmuraban de él, porque había dicho: "Yo soy el pan bajado del cielo". Y decían: "¿Acaso este no es Jesús, el hijo de José? Nosotros conocemos a su padre y a su madre. ¿Cómo puede decir ahora: 'Yo he bajado del cielo'?" Jesús tomó la palabra y les dijo: "No murmuren entre ustedes. Nadie puede venir a mí, si no lo atrae el Padre que me envió; y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en el libro de los Profetas: Todos serán instruidos por Dios. Todo el que oyó al Padre y recibe su enseñanza, viene a mí. 
Nadie ha visto nunca al Padre, sino el que viene de Dios: sólo él ha visto al Padre. Les aseguro que el que cree, tiene Vida eterna. Yo soy el pan de Vida. Sus padres, en el desierto, comieron el maná y murieron. Pero este es el pan que desciende del cielo, para que aquel que lo coma no muera. 
Yo soy el pan vivo bajado del cielo. El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la Vida del mundo". 



Extraído de la Biblia, Libro del Pueblo de Dios.

Leer el comentario del Evangelio por Santa Faustina Kowalska (1905-1938), religiosa 
Diario, nº 1393 (Editorial Padres Marianos, 4ª edic. autorizada Stockbridge, Massachussets 2001)



“Quien coma de este pan, vivirá eternamente”

Oh Jesús, deleite de mi alma, Pan de los ángeles, (Sal. 77,25),
Todo mi ser se sumerge en Ti
Y vivo de Tu vida divina, como los elegidos en el cielo,
Y la autenticidad de esta vida no cesará aunque descanse en la tumba.

Oh Jesús, Eucaristía, Dios inmortal,
Que permaneces continuamente en mi corazón,
Y cuando estás conmigo, ni siquiera la muerte puede dañarme.
El amor me dice que Te veré al final de la vida.

Rebosada de Tu vida divina,
Miro tranquila hacia los cielos abiertos para mí,
Y la muerte avergonzada se irá con nada,
Porque Tu vida divina está encerrada en mi alma.

Y aunque por tu santa voluntad, oh Señor,
La muerte ha de tocar mi cuerpo,
Deseo que esta separación suceda cuanto antes,
Ya que con ella entraré en la vida eterna.

Oh Jesús, Eucaristía, vida de mi alma,
Tú me has elevado a las esferas eternas,
Por la Pasión y la agonía entre atroces tormentos.


No hay comentarios.: