Muchas veces la música sirve como un puente, que desde la Iglesia tendemos hacia los demás, para comunicar el mensaje de Jesús. A esto le llamamos Evangelización, cuando la música sirve para anunciar y testimoniar a los de "afuera" los no creyentes, con un lenguaje distinto.
Pero vamos hablar de la música hacia "adentro", es decir el uso del canto en nuestras reuniones comunitarias. Hablaremos de reuniones de oración, encuentros, retiros.. , y aunque lo que aquí se exponga también tiene su aplicación litúrgica, el tema de la música en la liturgia es un tema específico que tiene sus particularidades propias y que puede ser motivo de otra charla especial . Aqui nos referiremos a la música y la oración en general.
Este material esta dirigido a grupos de canto, coros, servicios musicales o ministerios de música; tal como se prefiera llamarlos según el lugar. Lo que tenemos en común es un llamado a servir en la comunidad animando en el canto y la oración a los hermanos. Un compromiso y una responsabilidad , es decir asumimos ese rol con perseverancia y no solo de una manera ocasional.
En la Biblia el canto es casi siempre oración. El libro de los salmos es un ejemplo claro pero también aclaramos que no sólo en el libro de los salmos hay salmos. Ej Ex 15, 1-18. En todo el antiguo testamento el canto esta presente en forma de salmos dispersos en distintos lugares.
El canto en Israel tenía tal importancia que ,cuando llegó el momento de asignar las funciones de los sacerdotes en el Templo y en el culto, se especificaron las tareas de los "cantores" y "músicos" que tenían el servicio de llevar adelante las oraciones a través de cantos (ej 1 cr 25 ). Se podría hacer un estudio especial sobre este tema, pero nos baste hoy decir que en la biblia se tiene un especial respeto por os que tenían que hacer cantar al
pueblo para alabar al Señor.
Jesús también cantaba los salmos, como todo buen judío y vemos una alusión de esta costumbre en Mc 14 , 26. En el nuevo testamento también hay himnos, en lsas cartas de Pablo, en las de Juan y si leemos detenidamente el Apocalipsis descubriremos la gran cantidad de cantos que se mencionan allí.
En algunos lugares de la Biblia se menciona también el canto en la batalla. (2 Cr 19 ; 20) Nos queda como analogía la imagen de "Batalla espiritual", comúnmente usada al mencionar que hubo que pelear la oración o expresiones similares...
Otra imagen que usaremos es la imagen del templo de Israel como lugar de oración.
Después de transponer las puertas y pasar los patios uno se iba internando en el templo pero había un lugar privilegiado de la presencia de Dios al que sólo algunos sacerdotes llegaban en representación del pueblo: El lugar Santísimo, donde estaban las tablas de la ley, detrás de un velo. Con Jesús la historia se ha cambiado , al morir en la cruz SE ROMPIO EL VELO (Mc 16, 38) es decir que todos ahora podemos acceder al lugar Santo de
la presencia de Dios.
Al pasar las puertas del templo, podemos imaginarnos los cantos de Alabanza, festivos ,con ritmos alegres y generalmente cantados en plural por el pueblo.. "ya están pisando nuestros pies, tus umbrales Jerusalén".. Pero hay otro clima y otro tono para cantar cuando se llega al lugar Santo. Es postrados o de rodillas, con interioridad y profundidad de contemplación.
Melodías y ritmos suaves que se cantan en primera persona ... "quiero contemplar tu rostro" a esto frecuentemente lo llamamos adoración.
Y el pasaje de un lugar a otro no puede ser abrupto sino que debe hacerse progresivamente, llevando de a poco "el clima" a la presencia de Dios... Pensar en una "curva" un recorrido... y no mezclar momentos.
El que canta dirige la oración y no puede llevar a los demás a un lugar al que él no sabe ir.
Si no sabes ir a la presencia de Dios.... no podés guiar a otros. A veces me preguntan que instrumentos están permitidos o no en la liturgia y , aclarando siempre que eso lo determina la necesidad pastoral de cada diócesis; les digo que lo que si se es que hay un instrumento que prefiere Dios: ese es el músico. Ese es el que debe ser instrumento...
sábado, 14 de agosto de 2010
EL CANTO Y LA ORACION. Daniel Poli
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