El Papa Benedicto XVI ha destacado una vez más el papel "indispensable" de los fieles laicos en la misión de la Iglesia en su mensaje con motivo del Congreso de Laicos Católicos de Asia que se celebra en Seúl (Corea del Sur) hasta el próximo 5 de septiembre.
"Por este motivo, ruego para que el actual congreso ponga de relieve el papel de los laicos en la misión de la Iglesia, y desarrolle programas e iniciativas específicas para ayudarles en su tarea de anunciar a Jesucristo en Asia hoy", ha añadido.
Asimismo, se ha congratulado del "creciente número de laicos comprometidos, formados y entusiastas" que hay en Asia y ha añadido que son "un signo de gran esperanza para el futuro de la Iglesia". "Quiero destacar y agradecer el excelente trabajo de los catequistas, muchos de los cuales llevan las riquezas de la fe católica a niños y mayores, ayudando a los individuos, las familias y comunidades parroquiales a un encuentro cada vez más profundo con Jesús", ha agregado.
También ha reconocido el trabajo que realizan los movimientos apostólicos y carismáticos, ya que "aportan una nueva vida y vigor a la formación de los laicos, sobre todo a las familias y a la gente joven".
En concreto, ha pedido a los católicos de Asia que sean "signo y promesa de la unidad y comunión con Dios y entre los hombres". "Como parte del mosaico de diferentes pueblos, culturas y religiones del continente, se les ha confiado una gran misión: la de dar testimonio de Jesucristo, el Salvador universal de la humanidad".
En su opinión, este es "el servicio supremo y el regalo más grande que la Iglesia puede ofrecer a los pueblos de Asia". "Es mi esperanza de que la presente conferencia sirva de aliento y dirección renovadas en la asunción de este sagrado mandato", ha señalado.
"Por este motivo, ruego para que el actual congreso ponga de relieve el papel de los laicos en la misión de la Iglesia, y desarrolle programas e iniciativas específicas para ayudarles en su tarea de anunciar a Jesucristo en Asia hoy", ha añadido.
Asimismo, se ha congratulado del "creciente número de laicos comprometidos, formados y entusiastas" que hay en Asia y ha añadido que son "un signo de gran esperanza para el futuro de la Iglesia". "Quiero destacar y agradecer el excelente trabajo de los catequistas, muchos de los cuales llevan las riquezas de la fe católica a niños y mayores, ayudando a los individuos, las familias y comunidades parroquiales a un encuentro cada vez más profundo con Jesús", ha agregado.
También ha reconocido el trabajo que realizan los movimientos apostólicos y carismáticos, ya que "aportan una nueva vida y vigor a la formación de los laicos, sobre todo a las familias y a la gente joven".
En concreto, ha pedido a los católicos de Asia que sean "signo y promesa de la unidad y comunión con Dios y entre los hombres". "Como parte del mosaico de diferentes pueblos, culturas y religiones del continente, se les ha confiado una gran misión: la de dar testimonio de Jesucristo, el Salvador universal de la humanidad".
En su opinión, este es "el servicio supremo y el regalo más grande que la Iglesia puede ofrecer a los pueblos de Asia". "Es mi esperanza de que la presente conferencia sirva de aliento y dirección renovadas en la asunción de este sagrado mandato", ha señalado.
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